Pregunta seria: ¿Qué es Pink Palette para ustedes? :0 Los mejores comentarios aparecerán en una imágen especial en el extra que se estrena en un par de días ❤
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—Todo comenzó a mi corta edad de seis años...
—BeomGyu, ¿Para qué quieres otro cuaderno? —preguntó YoungMi, mi madre mirándome con sus ojos confusos, como si no pudiese entender qué pasaba por mi cabeza.
—¡P-para dibujar mamá! ¡Quiero ser un artista! —chillé.
Recuerdo perfectamente como sus carcajadas hicieron que el lugar retumbara un poco y varias personas voltearan a verme. Me sentí expuesto, ridículo, absurdo, tonto.
—Al principio fueron maltratos psicológicos a un inocente niño que solo tenía un sueño de ser alguien cuando grande, pues yo repetía firmemente que algún día sería un artista. Y su violencia verbal con frases como "No seas ridículo", "Eso es de niñas", "Marica", "Inútil", entre otras desagradables palabras, solo logró que me deteriorara poco a poco.
El juez me observaba atentamente mientras yo contaba mi versión de las cosas. Me quedé un momento en silencio intentando no decir nada fuera de lo que estaba permitido y así no salirme de mis casillas. Pero aunque pareciera tranquilo, no lo estaba para nada. Mis manos temblaban y sudaban. Todo mi cuerpo sudaba, en realidad. Mi pie daba golpecitos en el suelo en señal del nerviosismo terrible que sentía. Necesitaba calmarme si no quería arruinarlo.
—Prosiga, joven Choi. —ordenó el juez y yo asentí tragando en seco, jugando con mis dedos temeroso.
—Bueno, yo... todo continuó así. Yo seguía recibiendo esa violencia verbal y psicológica por parte de Choi HaeDong por todo lo que hacía, por no ser como él. Bueno, en realidad de parte de Park YoungMi y de Choi HyukJoon también recibí este tipo de violencia. —afirmé, evitando decir que ellos eran mi familia, pues no los consideraba de esa forma ahora—. Cuando cumplí doce, empecé a trabajar de medio tiempo a escondidas de ellos, porque quería ingresar a una academia de artes. Todas las tardes me escapaba luego del colegio para ir al estudio y así poder liberarme un poco. Para eso, mentía diciendo que iba a lo de mis amigos, pero yo... —Iba a terminar, pero la mano del abogado de HaeDong se extendió hacia arriba, dando a entender que tenía una pregunta para hacerme.
—Su señoría, ¿Me permite cuestionar un poco al acusante? —preguntó el hombre, parecía bastante joven y novato.
—Aceptado. —afirmó el juez y el hombre se levantó, acercándose a mí. Cuando llegó a mi lado, extendió su mano a mí con intención de saludarme y yo la acepté.
—Soy Han SoYun, mucho gusto, BeomGyu. —se presentó él y yo solo asentí con la cabeza en respuesta. Luego carraspeó la garganta y comenzó—: Bien, Choi BeomGyu. Quiero saber qué responde usted a lo siguiente: Usted ha dicho que siempre sufrió violencia psicológica y verbal de parte de su progenitor, ¿No es así?
