Lágrimas bajo la lluvia [Y.M] [✓]

23

El día de la boda del omega llegó, Jimin estaba alistándose, su ex cuñada y nueva cuñada le estaban ayudando a vestirse.

—Te ves muy lindo oppa. —hablo la castaña.

—Gracias, Lisa. —sonrió. —estoy nervioso y ansioso.

—Solo respira minnie. —habló la alfa. —estaremos contigo.

—Lo sé. —suspiro. —sé que aún falta mucho para el momento. —hablo.

—Necesitas espacio. —sonrió la omega. —está bien, estaremos afuera.

Él asintió y vio como ambas chicas se iban, él suspiró y se vio en el espejo él era consciente de todo el cambio que tenía. Trago saliva mientras miraba el espejo era hora de hablar con su lobo interior.

—Es lo mejor. —hablo. —ni por su hijo cambió de opinión.

«Es lo mejor»

Jimin sonrió al escuchar a su lobo estar de acuerdo con su opinión, bajo la vista y sonrió al ver el anillo este era plateado con una pequeña perla incrustada.

—Ahora papi también tendrá su vida Yeonki. —acarició su vientre. —tu papá no nos quiere en su vida así que no hay que molestarlo.

—Que linda educación le das a mi hijo. —se escuchó una voz.

—¿Qué haces aquí? —pregunto serio. —pensé que estarías cogiendo con tu omega en vez de estar en mi boda.

—Eres mi omega así que tienes prohibido casarte con ese imbécil. —respondió serio.

—Deja de ser un cínico Yoongi. —se comenzó a ver en el espejo. —¿Tu omega? —rio. —¿Cuándo te cogías a Jungkook pensabas en el dolor que tu omega sufría?

—No cambies el tema. —lo vio por el espejo.

—Sabes que es la verdad, te duele saber que no me comporte como un imbécil para pedirte que no me dejarás. —sus ojos se llenaron de lágrimas. —y sabes algo me dolió saber que a tu nuevo omega lo llevabas a cualquier país y cuando tus padres me preguntaban como me fue en esos viajes yo solo decía que era como volver a estar en mi luna de miel.

—No pensaba salir con un hombre que se comportaba como un niño pequeño. —dijo.

—Ahora te desconozco Yoongi. —hablo dolido. —ya tienes a tu nuevo omega si eres considerado deja que yo haga mi vida, tú ya tienes la tuya hecha con un omega lindo, con un aroma que no te dé asco y sobre todo que no se comporta como un niño.

—¡Tienes mi marca y eso te hace mío! —grito el alfa.

—¡Y aun así no te importo engañarme! —grito molesto el omega. —¡Yo sentía todo lo que hacías con tu nuevo omega, incluso me quedé a pesar de que en mi último celo que pase contigo me llamaste Jungkook!