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Ambos llevaban de la mano a Yeonki luego de lo que les dijo, se lo cumplieron después de todo ese podría ser el único momento en el cual el alfa podría estar con su hijo y con su amor perdido. Yoongi se detuvo pues se sentía un poco cansado y a la vez mareado Jimin se percató y ayudó al pelinegro a sentarse. El pequeño solo veía a sus dos papás los cuales estaban sentados Jimin acariciaba la espalda del pálido el cual respiraba con dificultad, Yeonki se acercó y abrazó al alfa el cual también lo hizo.

—Perdón, papá. —se disculpó el niño.

Yoongi sonrió y lo atrajo a él para darle un beso en la frente el pequeño solo vio como le sonreía mientras le arreglaba unos mechones sueltos, lo menos que quería era que Yeonki se sintiera culpable por algo que no era su culpa.

—Tú no tienes que pedir perdón. —le dio un beso en la frente. —soy yo él que debe de pedirlo.

—¿Estás bien? —preguntó Jimin.

—Sí. —respondió. —solo necesito respirar un momento.

—Yeonki siéntate por favor. —hablo Jimin. —papá Yoongi necesita descansar.

Él asintió y se sentó Yoongi mantenía los ojos cerrados mientras trataba de respirar, Jimin solo lo miraba unos minutos pasaron hasta que se logró calmar siguieron su camino por la feria hasta llegar donde tenían unos peluches.

—¿Qué quieres Yeonki? —preguntó el alfa.

—El oso negro. —respondió. —ese quiero.

—Se llama kumamon. —sonrió Jimin. —a tu papá Yoongi le gusta ese oso.

—¿Lo recuerdas? —lo vio Yoongi.

—Siempre cuando salíamos y veías algo de él no dudabas en comprarlo. —rio. —a veces me ponía celoso de ese oso.

Jimin sonrió y vio como Yoongi jugaba al tiro al blanco logrando ganar el oso, la tarde se la pasaron riendo y disfrutando de la compañía de los tres al regreso se tuvieron que quedar en un hotel por una fuerte lluvia. Yoongi llevaba cargando a su hijo mientras que Jimin el peluche, ellos habían pedido una habitación con dos camas.

—Duerme con Yeonki. —dijo el alfa mientras acostaba al menor en la cama. —yo dormiré en la otra.

—Yoongi. —susurro.

—No quiero incomodarte. —se acercó a él y le acarició la mejilla. —gracias por permitirme tener este hermoso día junto con mi hijo y contigo.

—Aunque no estemos ya juntos somos una familia. —se alejó. —descansa Yoongi.

El alfa asintió y se acostó en la cama para cerrar los ojos para poder dormir, a media noche se despertó al ver como su hijo y Jimin estaban en su misma cama sonrió mientras hacía un poco más de espacio para que quedaran los tres. Se levantó con cuidado y se dirigió al baño para lavarse la cara y quedarse ahí un rato, escuchó un ruido y al ver a la puerta vio a su hijo que lo veía.

—Papá. —se acercó para que lo cargara.

Yoongi sonrió y lo cargó mientras se sentaba en el inodoro y lo arrullaba.

—Papá. —lo llamo. —¿Por qué tú y mi papá Jimin se divorciaron? —pregunto. —él dijo que fue porque ya no sentían amor.

—No fue por eso Yeonki. —lo abrazo. —yo cometí un grave error.

—¿Un error? —pregunto confundido.

—Yo dañé mucho a tu papá. —respondió mientras sentía como sus lágrimas salían. —fui un tonto al dejarlo y no hay día en el que no me arrepienta de las decisiones equivocadas que tome.

Lágrimas bajo la lluvia [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora