ᴀˡᵐᵃ sᵒˡⁱᵗᵃʳⁱᵃ

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En un lugar oculto entre las montañas había unas grandes paredes con puertas. Al mirarlas desde abajo hacia arriba te hacían pensar que eran infinitas. Atraves de ellas un pueblo que era más una aldea. Se veía pacífica y sin preocupaciones. Pero eso era lo que te haría pensar.

-¡¡¡NARUTO!!! ¡¡¡DÓNDE ESTÁS?!!-

Grito un ninja molesto saltando como loco en todos los tejados posibles. Acompañado de otro ninja que esta bien estaba participando en esta búsqueda desesperada. Luego vio una sombra de cabello rubio huir en un lugar haciendo que ese compañero señalara.

-Por allá-

-Vamos, no hay tiempo-

Susurro a regañadientes siguiendo el camino señalado por su amigo. Saltaron más rápido de lo que iban pasando una cerca de madera. Cuando desaparecieron, un rubio apareció al apartar su disfraz de la misma cerca. Mostraba una mirada molesta y al mirar la pintura que llevaba. La lanzó y luego la pateo molesto frunciendo el ceño.

-Tsk, todo por un mal entendido-

En ese momento un ninja con una cicatriz en su nariz apareció respirando agitado. Intentaba hablar pero sólo levantaba su mano. Naruto, el pequeño rubio con una pequeña bufanda lo miraba serio con los brazos cruzados.

T-Te encontré....Además faltas...a...cl-clases-

Decía entre cortado mientras Naruto simplemente negaba con su cabeza viendo lo cansado que estaba el pobre hombre. Solo podía suspirar por el pobre hombre que lo busco también como loco.

-Se nota que se está volviendo viejo, Iruka-sensei-

Iruka lo miro molesto alzando una ceja además que también estaba irritado. Luego que se relajada vio la cubeta de pintura tirada al suelo y una parte hundida. Era clara la evidencia que Naruto se desquito un poco con ella.

-¿Tú....pintaste las caras?-

-¿Me ves con cara de estúpido como para hacer algo infantil?-

Habló el rubio de forma hostil, odiaba que lo compraran con un niño caprichoso. Así que Iruka decidió olvidar esa actitud, sabía que iba a perder en ese tema.

-Entonces, ¿qué pasó?-

-Te explicaré mientras vamos hacia la academia, no quiero seguir perdiendo el tiempo aquí-

Dijo simple con los brazos cruzados dirigiéndose hacia ella. Así que el profesor sólo tenía que seguirlo y escuchar lo que sucedió.

-Todo comenzó de esta manera-

Naruto despertó temprano, haciéndose el desayuno y poniéndose la ropa de ninja. Al salir camino hacia la academia y en ese momento un niño se tropezó con él.

-Oye ten cuidado-

Dijo Naruto pero el niño ni le prestaba atención, se notaba que buscaba una manera de escapar. El rubio escuchó a muchas personas buscando un tal responsable y en un rápido movimiento. El niño le dio la cubeta y desapareció con la caminata rápida de ninja. En ese momento unos hombres ninja vieron al rubio confundido viendo la cubeta de pintura.

-¡Rápido! ¡Es él!-

-¿Ah? ¿Yo qué?-

Pero esos hombres no quisieron escucharlo, solo querían atraparlo. Así que sólo tuvo una opción y era huir de ellos.

-¡Ven aquí! ¡Debes limpiar las caras como castigo!-

-¡Yo no fui el que le hizo algo a las caras! ¡Un niño huyó y me enmarcó!-