ᴀˡᵐᵃ sᵒˡⁱᵗᵃʳⁱᵃ

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Era el día del examen, todos los jóvenes estaban ansiosos como nerviosos. Pero las llamadas eran lentas y el tiempo los torturaba. Querían hacer el examen para ser ninjas oficiales pero Naruto no tenía prisa. Solo observaba a las personas entrar y salir pero estaba más pendiente del asunto que tenía que atender hoy. Entonces Iruka leía la lista y mostró una sonrisa.

-Naruto Uzumaki-

El rubio miro a Iruka y se levanto rápidamente entrando a la examinacion. Su maestro lo miraba atentamente con el tercer Hokage.

-Haz tu clonación-

Dijo amable Iruka y Naruto lo hizo, no era un clon completamente perfecto. Pero era aceptable, este asintió de aprobación. Buscando la banda de la aldea entregandola a Naruto.

-Felicidades Naruto-

Naruto asintió tomando la banda y la guardo en su bolsillo. Dejando sus manos ocultadas en su chaqueta negra. Salió y rápidamente bajo su cabeza, escuchando las burlas de todos. Diciendo que no había aprobado el examen, salió afuera sentandose en el columpio.

Observando poco a poco los jóvenes que habían aprobado mostrando la banda con orgullo. Aún así Naruto solo observaba escuchando que todo llegó a su final.

En ese momento el maestro Mizuki salio mostrando sonrisas a sus estudiantes que aprobaron. Vio a Naruto moviendo ligeramente el columpio con la cabeza baja. Como si intentara consolarse de esa forma, un brillo malicioso apareció en los ojos de este maestro.

Pero se acercó mostrando amabilidad hacia él moviendo su mano en forma de saludo. Llamando la atención de Naruto el cual levantó un poco su mirada.

-Hola Naruto-

-Hola...Mizuki-sensei-

Contesto desanimado el rubio bajando su mirada notando que la sombra del maestro estaba cerca de su persona.

-¿Qué pasa Naruto?

-Desaprobé el examen-

Susurro y Mizuki le dio palmaditas en el hombro mostrando una sonrisita.

-Oh Naruto, no te desanimes, sabes, Iruka desea que seas fuerte-

Dijo viendo que solo el rubio asentía, así que este se puso a la altura de Naruto. Aún manteniendo su mano en el hombro del joven.

-Te diré algo curioso, hay un pergamino que te puede ayudar.

-¿De verdad?-

Naruto lo miro levantando sus cejas expresando su sorpresa. Mizuki sólo se reía maliciosamente en su interior teniendo toda la atención de este.

-Buscarlo y te ayudara a pasar la prueba-

-¿Me ayudará a pasar e Iruka estará orgulloso de mí?-

-Claro que sí, lo prometo, ven aquí-

El rubio prestó su oído escuchando la ubicación del pergamino y donde sería el encuentro. Se alejó mostrando una leve sonrisa moviendo el columpio con más entusiasmo.

-¿Sabes que hacer?-

-Si, gracias por ayudarme Mizuki-sensei-

Se levantó del columpio y se fue corriendo mientras el maestro lo despedía. Cuando se fue, este se sentía orgulloso de engañar al joven rubio.

-<<Ya verás Naruto>>-

Mizuki se reía hacia sus adentros lleno de maldad mientras Naruto no perdió el tiempo. Entró a su departamento sacando unos kunai, saco una piedra cuadrada. Comenzando a afilar más sus kunais, luego saco una espada. El hierro mostraba un frío helado, en la parte negra había diseños sangrientos con un cuerpo serpentino.