Baka (Katsuki x M! Reader)

Especial porque se me canta

-Vamos Bakugō, todos van a ir- su amigo pelirrojo le suplicaba.

-Bueno Furue no va- dijo Kaminari- Auch- se sobo el golpe de la pelirosada.

-Si el no va, yo tampoco voy- dijo Bakugō serio. La clase había hecho una reunión para poder pasar el rato en la sección de videojuegos del centro comercial, pocos tuvieron que cancelar ya que era fin de semana largo ¿Que quiere decir? Que el viernes es feriado por lo que no hay clases y luego están el sábado y domingo, muchos organizaron para hacer unas minivacaciones y los que no, decidieron organizar algo entre ellos.

-Entonces si va Furue, vas tú- antes del que el rubio negara, el grupo ya estaba con el nombrado queriendo converserlo para que vaya.

-¡Furue por favor ven!- La rosada le suplicaba

-¡Haremos lo que quieras!- Dijo el pelirojo suplicando.

-¿A dónde tengo que ir?- preguntó desconcertado.

-¿Eh?- los otros también estaban confundidos.

-¿No me escuchaste cuando te pregunté?- preguntó confundido Kamaminari

-Normalmente la gente pregunta para pedir cosas, era obvio que iba a negar. Y más viniendo de vos- la sinceridad le sobraba.

-¿Entonces no sabes nada?- el chico asintió- ¿Te gustaría venir al centro comercial, a la sala de videojuegos?- preguntó Sero.

-Claro- por primera vez el chico acepto sin que tuvieran que darle algo a cambió- ¿Dudaban en que iba aceptar?- preguntó gracioso poniéndose la mochila en los hombros.

-¡Listo! ¡Bakugō ahora irá con nosotros!- Kirishima levantó la voz llamando la atención de los que quedaban.

-No- dijo serio.

-¡¿Eh?! ¡¿Porque?!

-¡Ya hicimos que Furue acepte!- Kirishima y los otros no entendian a su amigo rubio.

-¿Ah? ¿Entonces querias venir conmigo? No me digas que no puedes pasar ni un minuto sin mi- el lado molesto de Kakerue salió a la luz. Le encantaba molestar a cualquier persona y más si se trataba de Bakugō y el. El rubio siempre negaba ser amigo del chico y a Furue no le importaba, siempre que queria algo, el oji-rubi se lo traía, el no se lo pedía solo lo mencionaba y el chico ya lo tenía. Las chicas de cierta manera los shipeaban, si, los shipeaban, más de una ocasión los vieron juntos fuera del instituto y adentro de este casi siempre estaban los dos juntos peleándose.

En defensa de ellos, se terminaban encontrándose por dónde pasaban, más de una vez se vistieron de manera rara, más parecida a un ladrón; para no encontrarse con el otro, pero siempre salía mal.

-¿No me digas que no quieres perder? ¿Estás asustado de que te quite lo que queda de tu estúpido orgullo?- dijo lo último gracioso con su sonrisa socorrona.