Baka (Katsuki x M! Reader)

1- Maldito Google

-¡Winner!- en la pantalla marcaba otra vez esa palabra.

-Eso fue muy fácil- me estire en mi silla arqueando mi espalda con los brazos estirados haciendo que los huesos suenen-Si que duele- trone mis dedos para después sobar (de acariciar) mi cuello mirando mi puntuación.

Él es Furue Kakerue, un jugador experto en toda clase de juegos/videojuegos y gracias a eso tiene una gran adicción a las apuestas. Tiene ciertas complicaciones para integrarse bien con las personas de su edad por el color oscuro de su piel junto con sus orejas puntiagudas haciendo que perjudique el ir al colegio o mismo salir de la casa sin ser mal visto; los golpes y burlas hicieron que no termine primer año de preparatoria apesar de que el arreglaba las cosas con apuestas ofreciendo su vida, por ejemplo; pero lo único que recibía eran las visitas a la enfermería.

Se llevaba bien con los adultos, los maestros lo trataban bien por la falta de amigos que tenía y también por las buenas calificaciones que sacaba. Participaba en concursos de ajedrez obteniendo siempre el 1er lugar además de donar caridades con el dinero que ganaba.

-¿Alguna vez te has preguntado si naciste en el lugar equivocado?- una voz muy conocida sonó en la habitación iluminada solo por los 6 monitores prendidos.

-¿Quién es?-levante la mirada recorriendo la por el cuarto disimuladamente.

-Hola, soy la Asistente de Google, ¿Alguna vez te has preguntado si naciste en el lugar equivocado?- repitió la misma pregunta con su voz tan característica.

-Perdí la cuenta de eso- busque entre todos los envoltorios de comida el celular.

-Y si hubiera otro mundo donde no serías juzgado por tu apariencia. ¿Te interesaría?

-Pues claro. Diría que nací en el lugar equivocado- recordé la veces que fui juzgado solo por no ser igual al resto.

-¡Que bien!- un ruido se escuchó y la habitación que alquilaba empezó a moverse. Cerré los ojos por la fuerte luz que daba en mi cara escuchando como algo se abría y me caía de la silla. El ruido de mis cosas chocar entre si y ahora el viento dando en mi cara y moviendo mis ropas.