𝟬𝟬𝟯. the young laurence

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CHAPTER TREE

ERA LA NOCHE DE FIN DE AÑO Y EL SALÓN DE LA CASA SE ENCONTRABA VACÍO, LAS DOS HERMANAS MENORES se divertían fingiendo ser ayudas -criados que ayudan al rey a vestirse-; Jo, leía un viejo libro en la habitación donde estaban sus hermanas; y Lottie ...

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ERA LA NOCHE DE FIN DE AÑO Y EL SALÓN DE LA CASA SE ENCONTRABA VACÍO, LAS DOS HERMANAS MENORES se divertían fingiendo ser ayudas -criados que ayudan al rey a vestirse-; Jo, leía un viejo libro en la habitación donde estaban sus hermanas; y Lottie y Meg, estaban enfocadas en la importante misión de prepararse para la tan esperada fiesta. Hubo risas y conversaciones; y en un momento dado, un fuerte olor a cabello quemado inundó la habitación. Meg quería que algunos rizos le cayeran en el rostro; y Jo, amablemente se prestó para aplicarle las tenacillas calientes sobre los mechones envueltos en papel.

—¿Es normal que salga tanto humo?— preguntó Beth, que las observaba preocupada desde el borde la cama.

—Por supuesto que no. Jo está incendiando el cabello de Meg— se burló Lottie.

Jo soltó una risa.

—Eso no es así, ocurre porque el cabello está húmedo y con el calor seca más rápido— contestó la castaña, segura de que no se trataba de algo grave.

—¡Qué olor tan desagradable!— exclamó Amy, que acariciaba sus rubios rizos con aires de superioridad, con la intención de que sus hermanas sintieran envidia y elogiaran su cabellera.

—Deberían escucharme cuando les digo los cuidados que mi cabello necesita—presumió Lottie, mientras se observaba en el espejo, convencida de que lucia perfecta.

Meg rodó los ojos. Y Beth y Jo soltaron una risilla.

—¡Oh, basta!— dijo Meg, cansada de escuchar a sus hermanas.

—Ya está— anunció orgullosa Jo. —Ahora retiraré los papeles y aparecerán unos hermosos bucles—quitó lentamente las tenacillas y retiró los papeles, bajo la mirada atenta de sus hermanas, que esperaban ver una catástrofe.

En lugar de los anunciados bucles, encontraron cabello quemado adherido al papel. La horrorizada estilista dejó los mechones quemados enfrente de la víctima.

—¡Jo!— regañó. —¡¿Que me has hecho?!— clamó furiosa. —Ya no podré ir al baile ¡Oh, mi cabello! ¡Mi hermoso cabello! ¡Está estropeado!— se lamentaba aterrada.

—No debiste pedirme que lo hiciera, siempre lo arruino todo— se encogió de hombros —No soy buena para estas cosas. Perdóname- dijo Jo, que observaba apenada los cabellos quemados.

—Aún se puede arreglar— comentó tranquilamente Lottie, mientras colocaba su mano en el hombro de su hermana mayor, con la intención de tranquilizarla. —Rízalo un poco más; y el lazo, ponlo de modo que las puntas caigan delicadamente sobre la frente. Es la última moda— estaba segura de sus palabras, pues siempre estaba al tanto de las últimas tendencias, aunque no las seguía, las imponía, o al menos lo intentaba.

—¡¿Por qué no deje mi cabello como estaba?!— gritó arrepentida Meg, lamentando haber querido cambiar su lisa melena.

—No lo se, tenías un hermoso cabello liso. Aún así, volverá a crecer— dijo Beth, que se acercó a su hermana para darle un tranquilizante beso.

𝒀𝑶𝑼 𝑨𝑹𝑬  𝑻𝑯𝑬 𝑶𝑵𝑬 ▶︎ 𝐋𝐀𝐔𝐑𝐈𝐄 𝐋𝐀𝐔𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora