¶ Capítulo 1: Primer encuentro
Un joven de cabellos negros, sostenidos en una coleta alta, miraba con detenimiento el tablero de shogi que tenía frente a él, jugando una partida contra sí mismo, estando en completa calma hasta que la voz de su madre se escuchó.
-- Shikamaru, necesito salir a comprar algunas cosas y no podré recibir un encargo que hice, así que quiero que tu lo recibas, ya está pagado, nos vemos en un rato. --Mencionó la mujer antes de salir de la casa, sin siquiera darle tiempo a su hijo de responderle.
-- Claro, yo lo recibo, madre, no te preocupes. --Murmuró de forma irónica, sabiendo que nadie le escucharía.
No es como si tuviera algún tipo de planes, puesto que ese día estaba libre de misiones, pero el hecho de tener que estar ahí para recibir lo que sea que su madre haya encargado se le hacía ciertamente pesado.
Hace poco se les había informado de su participación en los exámenes chūnin.
Que fastidio.
Era bien sabido que había la posibilidad de que muriese en esos exámenes, pero no había vuelta atrás, si decidía no participar, arrastraría a todo su equipo, no quería que ellos se vieran afectados por su culpa.
Él podía perfectamente ir al bosque a hacer lo que más la gustaba.
Mirar nubes.
Sentía envidia de aquellas masas de vapor acuoso que sólo vagaban en la atmósfera, ahí, como si nada, sin ninguna preocupación, siendo guiadas por el viento.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó cuando tocaron el timbre, no fue hasta la segunda vez que pudo reaccionar.
Se levantó del suelo, dirigiéndose con pereza hacia la puerta, y al abrirla se llevó una pequeña sorpresa.
Una chica de su edad, si no es que algo menor, estaba de pie frente a él, con una amplia sonrisa, cabello castaño claro que llegaba un par de dedos arriba de los hombros, ojos color miel, piel pálida a simple vista, pero si la veías con detenimiento, era de un ligero dorado, casi imperceptible, era fácilmente un poco más de diez centímetros más baja que él, además de ser delgada, no en exceso, estaba en el punto perfecto, al menos ante su punto de vista.
Llevaba unos pantalones negros, con una camiseta del mismo color, haciendo que resaltara el bordado dorado con el nombre de lo que suponía era el lugar donde trabajaba:
"Honeymoon"-- Buenas tardes, disculpa, tengo una entrega para... --Un pequeño silencio se hizo presente después de que la chica tomara primero la palabra, ella revisaba un papel que tenía en su mano libre, a lo que el joven asumió que era el recibo de lo que su madre había comprado.-- Yoshino Nara. --Completó la castaña, regresando su vista hacia el Nara.
-- Es mi madre, ¿Hay problema si yo recibo el pedido? --Respondió el joven Nara, colocando sus manos dentro de sus bolsillos.
-- Uh, no, solamente te pediré que coloques tu nombre aquí. --Mencionó la chica a la vez que le entregaba la hoja color rosa junto con un bolígrafo negro.
El chico no dudó en hacer lo que le había indicado, no quería que algo impidiera realizar la tarea que le había dado su señora madre, o definitivamente moriría.
Al terminar de escribir, no se molestó siquiera en leer el contenido de dicho papel y le regresó el par de objetos a la jovencita, quien los guardo en una bolsa que colgaba sobre su hombro, esta era de un color azul marino.
Segundos después el joven Nara recibió de manos de la chica un par de cajas rectangulares, no eran demasiado grandes, y en la parte de arriba tenían un cuadro que dejaba ver perfectamente el contenido, ahí finalmente supo lo que su madre había comprado, cupcakes, con un decorado bastante bien hecho, se veían buenos, aunque él no disfrutara la comida dulce, debía admitir que no tenían mala pinta.-- Sería todo, espero que disfruten este pequeño pedacito de nube, Honeymoon agradece su confianza y esperamos poder complacerlos más veces. --El joven Nara supo que se estaba despidiendo gracias a sus palabras y a la corta reverencia que había hecho.
Antes de que pudiera responder algo, la chica se alejaba rápidamente de su hogar, él sólo podía ver como aquel corto cabello se movía al compás de sus pasos.
Una hora después, Shikamaru escuchó como su madre anunciaba su llegada, mientras él se encontraba recostado en un sofá, con sus brazos debajo de su cabeza.
-- Ya llegué, Shikamaru, ¿Hiciste lo que te..? --Las palabras de su madre se vieron cortadas al ver el par de cajas perfectamente acomodadas dentro de la nevera, una sonrisa apareció en el rostro de la mujer.-- Gracias, hijo. ¿Por qué no comes uno? Últimamente en la aldea se ha estado hablando mucho de estos postres, dicen que a pesar de ser nuevos, tienen excelentes ventas.--
-- ¿En serio? Yo no había escuchado de ellos, de hecho no supe lo que habías comprado hasta que vi las cajas. --Respondió su hijo, casi restando importancia al tema, sin embargo se puso de pie para acercarse a la nevera, para después abrir una de las cajas, con cuidado de no romperla ya que era muy bonita, bastante bien hecha, tomando un cupcake, no era demasiado fan de lo dulce, pero en cuanto probó aquella crema que decoraba el pan, quedó sorprendido, no era demasiado dulce, al punto de empalagarte, pero tampoco era insípido, estaba en un gran balance, en el punto medio. A diferencia de muchos lugares, donde se excedía de azúcar.
Después de probar la crema, siguió a probar el pan, al morderlo, las palabras de la chica volvieron de golpe a su mente..--Espero que disfruten este pequeño pedacito de nube.--
Si, definitivamente estaba disfrutando de ese pedacito de nube, bajo la atenta mirada de su madre, quien de inmediato percibió que a su hijo, después de mucho tiempo, le había gustado algo dulce.
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Fin del primer capítulo.Dato curioso: Los cupcakes pueden guardarse en la nevera cuando se usa una buttercream que contenga queso o nata, pero cuando no es asi, se tiene la opción de simplemente conservarse en un molde hermético.
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Like a cupcake [Shikamaru Nara]
FanfictionÉl, un chico al que todo le parece fastidioso, al que no le importa nadie más que sus amigos y familia, odia toda comida dulce, hasta que la conoce a ella. Ella, una chica a la que le cuesta ligeramente abrirse con los demás, acostumbrada a estar so...