Like a cupcake [Shikamaru Nara]

¶ Capítulo 10: El sacrificio de Yún.

¶ Capítulo 10: El sacrificio de Yún.

Después de salir a comer algo, y pasear un poco por la aldea, ambos jóvenes regresaron a la oficina del pelirrojo.

Ella se encontraba mostrándole algunos pergaminos con la información sobre el grupo que estaba tras las bestias con cola, grupo que también era responsable de la muerte del clan Annaisha.

Él la escuchaba con atención hasta que le hizo una seña con la mano para que se detuviera, girando su cabeza hacia la ventana, comenzaba a oscurecer, y vio un pájaro blanco andar por el cielo. Ese tipo de pájaros no eran de la aldea de la arena. Definitivamente algo andaba mal.

Eran ellos, ambos los sabían, Akatsuki estaba ahí.

Yún no permitiría que se llevaran a Gaara. No mientras ella pudiera evitarlo, tenía un plan, y si Shikamaru se enterara de lo que tenía en mente, le diría que era una tonta.

No tuvo más tiempo para idear otro plan, no cuando comenzó el ataque de aquel miembro de Akatsuki.

Lo había decidido, protegería a Gaara. Él ya había sufrido mucho, no caería en manos de aquellos malditos, porque era más que seguro que moriría.

No dejaría que le hicieran más daño.

En la aldea de la hoja..

Shikamaru estaba de pie junto a Tenten, ambos esperaban la llegada de Temari, pero él no tenía idea de en qué momento ambas chicas se habían hecho tan unidas.

La castaña le platicaba de lo mucho que extrañaba a Temari, de lo bien que lo habían pasado las últimas veces que se vieron y entonces algo encajó en su cabeza.

En la fiesta que le habían organizado a Yún un año atrás, Tenten le ofreció a Temari un lugar en su casa, alegando que podían tener una noche de chicas y al parecer había aceptado. Vaya, ¿Quién lo diría? Tenten y Temari se entendían bastante bien.

-- ¿Te gusta Temari? --La castaña se puso roja cual tomate, girándose hacia él, negando rápidamente con las manos y la cabeza. Sin darse cuenta que la rubia se colocaba detrás de ella.-- A mi me parece que te gusta Temari, por la forma que hablas de ella. ¿A qué le temes? Anímate y dile. --Sintió la mirada asesina de la rubia mientras la castaña se ponía más nerviosa. Luego le agradecerían.

-- Bien, bien, me gusta. Pero, ¿Y si ella tiene a alguien más? No quiero que las cosas con ella cambien, es tan linda conmigo, a pesar de que nos conocimos cuando casi me mata, la considero una chica asombrosa. --Bajó la cabeza mientras hablaba, pero se le congeló la sangre cuando escuchó aquella voz tan conocida para ella.

-- Que curioso, bebita llorona, yo pienso lo mismo sobre ti. --Temari colocó una mano sobre el hombro de la castaña para hacer que se diera vuelta. Shikamaru se cruzó de brazos con una amplia sonrisa.

Tristemente el momento fue interrumpido gracias a que Izumo llegaba corriendo hasta los tres. Temari y Shikamaru sintieron como si les tiraran un balde de agua fría al escuchar lo que les decían.

-- Akatsuki está atacando la aldea de la Arena. Se está formando un equipo de refuerzo, los llaman ya mismo. --Los tres corrieron lo más rápido que podían.

-- Gaara, Yún. --Pensaron los tres, con los nervios de punta. Un mal presentimiento inundó al azabache.

En la aldea de la arena..

Gaara estaba por ser atrapado por el rubio de nombre Deidara cuando una especie de tentáculo rojo se le adelantó, posicionado el cuerpo del pelirrojo junto a una castaña de ojos completamente negros, a excepción de un iris y pupila rojos.

El rubio frunció el ceño al ver que su presa estaba lejos de él, junto a la chica a la que había mandado a volar tan sólo segundos antes.

-- Ay, lo siento, rubia, ¿Querías llevártelo? Es una pena, no podrás hacerlo. --Habló ella mientras respiraba agitado, tenía raspones en los brazos y algo de sangre salía de su labio inferior. El pelirrojo apenas podía abrir los ojos, pero estaba lleno de preguntas, ¿Qué rayos le pasaba a Yún? ¿Por qué sus ojos eran de ese color? ¿Qué era lo que le salía de la espalda baja y que lo estaba sosteniendo?

-- Niña, cometes un grave error, dame al monstruo o morirás. --Una araña de arcilla saltó directamente hacia ella, pero la encerró en una burbuja negra con sólo estirar su mano izquierda.-- KATSU.. --Los ojos del rubio se abrieron de más al ver que la explosión no salió de aquella burbuja. Pero por suerte tenía un plan de respaldo. Un ciempiés se enredó en el cuello del pelirrojo, cosa que asustó de sobremanera a la chica, si intentaba quitarlo, ese idiota lo haría explotar de inmediato. No tenía más remedio.

-- ¡Espera! Te.. Te ofrezco un trato. Déjalo en paz y me iré contigo sin poner resistencia. --Habló resignada, mirándole directamente.

-- ¿Y por qué voy a querer llevarte conmigo? Sólo eres una estúpida niña. --Respondió con burla el rubio después de soltar una gran carcajada.

-- Porque tú jefe mató a todo mi clan buscando nuestro poder, me querrá a mí también. Mucho más de lo que quiere a Gaara. --La expresión de confusión era clara en el rostro del mayor, a lo que agregó.-- Soy una Annaisha. --Con esas tres palabras la cara del muchacho cambió completamente, sonriendo de lado.

-- Y-Yún... No... --Habló Gaara con dificultad, intentando moverse.

-- No hables, Gaara. Es mi decisión. --Al ver que el ciempiés se alejaba del pelirrojo, supo cuál era la respuesta del rubio. Dejó cuidadosamente el cuerpo de su amigo en el suelo mientras el miembro de Akatsuki se acercaba.-- Dile a Shikamaru y a mi hermano que los quiero más a que a nada, y... Que lo siento. --Deidara golpeó la nuca de la castaña, sujetándola entre sus brazos antes de colocarla sobre su animal de arcilla.

~~

Shikamaru y Temari fueron los primeros en entrar a la habitación donde estaba Gaara inconsciente.

El azabache buscaba con la mirada a su novia, comenzando a desesperarse al no encontrarla por ningún lado, quizás en otra habitación.

Estaba por salir corriendo cuando Kankuro lo tomó por los hombros, su expresión no lo tranquilizaba, todo lo contrario.

-- Shikamaru, necesito que te calmes. No puedo decirte que pasó si no te relajas. --El nombrado se quedó quieto, mordiendo uno de sus dedos en espera de que Kankuro siguiera hablando.-- Ya saben que Akatsuki atacó la aldea, buscaban llevarse a Gaara, sólo vinieron dos. Uno de ellos tuvo una pelea, con mi hermano y con Yún. Lastimaron mucho a Gaara y cuando iban a llevárselo.. --Kankuro hizo una pausa bajando la cabeza, Shikamaru sentía que su mal presentimiento se hacía realidad.-- Yún ofreció ser ella a quien se llevaran, mencionó algo de su clan y de el líder de Akatsuki. Se la llevaron, Shikamaru. --El azabache sintió como su mundo se detenía, no pudo más y cayó de rodillas, con la vista perdida, las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, rápidamente sus amigos comenzaron a hablarle, acercándose a él, moviéndolo, pero no obtenían ni una mirada de su parte.

Sintió como si se le fuera el alma, se habían llevado a Yún, la habían quitado de su lado, no pudo protegerla.

Tan solo segundos después cayó hacia el frente, inconsciente. Cosa que alarmó a todos ahí, siendo Naruto quien lo cargó para que le indicaran a donde llevarlo.

Ese día, recibieron una prueba de el poder que tenía es grupo de renegados.

Ese día perdieron a alguien que era muy especial para ellos..