¶ Capítulo 19: Tsukuyomi infinito.

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¶ Capítulo 19: Tsukuyomi infinito.

Todo el suelo temblaba, Shikamaru tenía una de sus manos en la cintura de la Annaisha, ambos estando de rodillas en el suelo, intentando mantenerse estables.

La luna de repente cambió, una cegadora luz hizo parecer como si fuese de día, todos se mantuvieron quietos en sus lugares.

-- Y-yo, no puedo.. Moverme.. ¿Así acabará todo?... Yoshino... Shikaku.. Shikamaru.. Lo siento.. No pude protegerlos.. --Pensó Yún mientras era envuelta en una especie de capullos, tal como todos los demás.

Habían caído en el Tsukuyomi infinito...

Hinata.

La Hyuga se encontraba sentada en una banca, junto a ella se encontraba Naruto, Hinata tenía su cabeza apoyada en el hombro del Uzumaki, tenían un momento tan tranquilo. 

Aunque estaban siendo espiados por Hiromi, Neji y Hanabi, los tres estaban ocultos en los arbustos. Neji no estaba tan contento con esa cercanía de su prima con el rubio por lo que estaba a punto de salir a separarlos, pero fue detenido por la hermana menor de Hinata y Hiromi, quien le hizo señas para que guardara silencio. 

Neji.

Neji nunca fue de desear muchas cosas, sólo un par en especifico, estaba viendo con sus propios ojos como aquellos deseos se plasmaban.

Su hermano estaba frente a él, tomado de la mano de Arata, no había ninguna banda que ocultara su frente, dejaba ver claramente su piel la cual estaba libre de la marca maldita. 

-- Y así fue como Arata me pidió matrimonio, estamos planeando hacerlo por agosto, antes de mi cumpleaños, para poder festejarlo durante la luna de miel.  --El rostro de Hiromi era de felicidad pura mientras hablaba, Arata sólo sonreía mientras veía a Hiromi, con un amor que hacía pensar al mayor de los hermanos si él recibiría ese tipo de mirada algún día.-- ¿Y cómo les ha ido a ustedes ahora que viven juntos? --Fue hasta que esa pregunta salió que Neji giró su cabeza a su derecha, encontrándose con Yún.

Era como si nunca hubiese desaparecido, su cabello era castaño, no había ningún tatuaje en su cuerpo, sus ojos no eran grises, eran color miel y tenía un hermoso sonrojo en sus mejillas. La chica rodeó el brazo derecho de Neji con los suyos, apoyando su mentón en su hombro.

-- Nos va muy bien, a pesar de que no podemos pasar mucho tiempo juntos por las misiones, cuando logramos pasar tiempo juntos es muy lindo, Neji me ayuda en muchas cosas. --La voz de la muchacha era distinta, no había rastro de frialdad. 

-- ¿Y cuándo me darán un sobrinito? --Exigió el menor de los Hyuga, haciendo sobresaltar a Neji y a Yún, lo cual sacó una fuerte carcajada del albino.

Arata.

El albino iba corriendo tras de un pequeño de cabello negro, el cual iba riendo tan alto como le era posible.

-- ¡Hizashi! ¡Ven! ¡Papá nos va a regañar a ambos! --Hablaba Arata con sumo nerviosismo, y era cierto, Hiromi había salido a comprar algunas cosas para la cena mientras el bañaba al pequeño, pero las cosas no habían ido del todo bien, por lo que ahora perseguía al pequeño de cuatro años.

-- ¡No me voy a bañar! --Era sorprendente lo bien que llegaba a pronunciar las palabras a pesar de su edad.

-- ¿Ah si? --Tanto Arata como el pequeño Hizashi se quedaron congelados al escuchar la voz de Hiromi.

-- P-papá/ Hiromi --Murmuraron al mismo tiempo girándose para ver al mencionado de pie en la puerta, con el byakugan activado.

-- A bañarse jovencito, el tío Neji vendrá pronto así que andando. --El niño corrió en dirección al baño sin quejarse.

-- ¿Cómo rayos haces eso? --Habló el albino, acercándose para tomar las bolsas de las manos de su esposo.

-- Es una buena pregunta, cariño. --El castaño tomó las mejillas de su esposo, dejando un corto beso en sus labios.

-- Si ese niño tuviera el byakugan, sería un mini tu. --Ambos soltaron una risa mientras caminaban hacia la cocina.

Haber adoptado a ese pequeño les había dado algunos problemas, si, pero nunca llegaron a sentir arrepentimiento por eso.

Gaara.

Un pequeño pelirrojo se encontraba de pie frente al sofá, donde estaban sentados su padre, su madre y su hermano Kankuro jugando con un muñeco de madera, mientras que Temari estaba de pie detrás de su padre.

-- Joven Gaara. --Al escuchar que era llamado, el niño se dio vuelta, encontrándose con su tío Yashamaru.-- Vinieron a verlo unos amigos. --La sonrisa en el rostro del pequeño pelirrojo se hizo enorme al ver a cierto rubio junto a una castañita.

-- ¡Hola! --Dijeron ambos al unísono, alzando sus manos para agitarlas.

-- ¿Qué quieres jugar hoy? --Cuestionó con emoción el rubio, siendo seguido por una risa de la pequeña.

-- ¡Vamos afuera! --Gritó Gaara antes de comenzar a correr, pero fue frenado por la voz de su padre.

-- ¡Gaara! --El pelirrojo se giró para ver a quien lo llamaba, sin esperarse lo siguiente.-- No vuelvas muy tarde. --El niño asintió con la cabeza antes de comenzar a correr junto con sus dos amigos, entre risas.

Shikamaru.

El Nara se encontraba de pie, observando como su madre regañaba a su padre, quien sólo estaba callado, asintiendo con la cabeza a cada cosa que le decía su esposa, junto a ellos, estaba su sensei, sosteniendo a su pequeña recién nacida, recibiendo instrucciones de Kurenai sobre cómo cuidarla, era obvio que ella tenía más tacto que Yoshino, pero aún así era algo problemático el hecho de que estuviera siendo regañado.

Shikamaru soltó un suspiro profundo antes de hablar en voz baja para que las parejas frente a él no lo escucharan.

-- El matrimonio es un fastidio. --Subió su mano izquierda con la intención de rascar su nuca, pero se quedó inmóvil al ver cierto objeto en su dedo.

-- A veces si que lo es, pero no es nada que no puedas soportar, piña. --Una suave voz sonó tras él, girándose para ver a cierta azabache, quien tenía su mano derecha sobre su cintura, sonriendo de lado.-- Pobre del señor Shikaku, la señora Yoshino está muy molesta. --La chica tuvo que esconderse tras Shikamaru al recibir una mirada amenazante de parte de la madre de este.

-- Quizás sea mejor que nos vayamos, no quiero que seamos los siguientes en recibir un regaño. --Propuso el azabache, dándose vuelta para tomar la mano de su ahora esposa.

Yún.

La azabache se encontraba bajando la cortina para cerrar la pastelería, ésta era más grande y estaba colocada en un lugar donde la gente pasaba más seguido.

Al terminar con su tarea, se giró encontrándose con Shikamaru, quien se acercaba para depositar un beso sobre su frente.

-- Deben estar esperándonos, andando, no queremos que nuestras madres se pongan como locas, ¿O si? --Habló el chico, recibiendo como respuesta un ligero bufido.

Caminaron en dirección a casa de los Nara, donde se llevaba a cabo una cena, los invitados serían los padres de la chica además de Asuma con su esposa e hija.

Al entrar, no tardaron en ser apurados para que finalmente pudieran comer, a lo que ambos rodaron los ojos.

Yoshino y Kiara parecían amigas de toda la vida, conversaban tan animadamente que la familia de la primera se sentían sorprendidos.

Mientras tanto Yarado le contaba a Shikaku lo difícil que había sido cuidar de Yún cuando era pequeña.

Cada uno estaba sumergido en la realidad que deseaba con todo su corazón..

Like a cupcake [Shikamaru Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora