Like a cupcake [Shikamaru Nara]

¶ Capítulo 23: Yún Annaisha.

¶ Capítulo 23: Yún Annaisha.

Era una mañana tranquila, al día siguiente de la boda de Naruto y Hinata, un par de mujeres se encontraban caminando en dirección a la pastelería, metidas en una conversación amena.

-- ¿Y Shikamaru despertó anoche o lo hizo hasta hoy? --Cuestionó Yún, logrando sacarle algunas risas a Yoshino, las cuales intentó disimular, cubriendo sus labios.

-- Despertó antes de que llegaras.. --La azabache negó con la cabeza, riendo un poco.

Al llegar al local, entre ambas comenzaron a abrirlo, Yún prepararía los pedidos que tenían y lo que se quedaba en mostrador.

No tardó en colocarse el mandil negro, atar su cabello, lavar sus manos y comenzar con la preparación, totalmente motivada, más aún porque Yoshino le había preparado un gran vaso de café, tal como le gustaba, sin azúcar, muy cargado.

Aprovechando los momentos en que no tenían gente, Yoshino se sentaba en una silla junto a la mesa donde Yún estaba preparando los pedidos, sacándole algo de plática.

-- Yún, ¿Recuerdas cómo llegaste a la vida de Asuma? --La azabache detuvo sus movimientos, llevando sus ojos hasta la mayor, segundos antes de dedicarle una gran sonrisa.

-- Claro que lo recuerdo, quizás no sea la historia más linda, pero lo recuerdo. --Respondió volviendo a sus labores, antes de comenzar a contarle todo lo que recordaba.

Flashback

Una fría mañana de diciembre los habitantes de la Aldea de la Hoja fueron despertados con una desgarradora noticia, el clan Annaisha había sido asesinado, y con ellos, la última descendiente de los Shinigami, Kiara.

Ella junto con Yarado Annaisha fueron encontrados tomando la mano del otro, ambos parecían haber muerto defendiendo a como diera lugar una puerta.

Cuando lograron abrir aquella puerta, encontraron a una pequeña de no más de cinco años, parecía estar metida en un sueño profundo, esa imagen era desgarradora para aquellos que tuvieron que acudir a la escena, los padres de la pequeña la tuvieron que dejar inconsciente para que no viera nada de lo que le pasaba al clan, pero sobretodo, para que no los viera morir a ellos también.

La noticia corrió rápidamente por toda la aldea, y en poco tiempo, también se extendió hacia las demás: El clan Annaisha había sido aniquilado y lo único que sabían es que uno de los responsables tenía cabello naranja y perforaciones, además de vestir una capa negra con nubes rojas.

Días después, la pequeña Yún despertaba en un hospital, confundida.

Una de las enfermeras que estaba por ahí, vio que la pequeña había reaccionado por lo que se acercó para preguntarle cómo se sentía.

-- Me siento bien, pero.. ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí, señorita enfermera? ¿Dónde están mis padres? --Por un momento, la muchacha sintió pena por la niña, pero no sería ella quien le diera la triste noticia.

-- En un momento vendrá el Hokage, cariño, él responderá tus preguntas, ¿Si? --El cabello de la niña fue acariciado con delicadeza por unos momentos, luego, la enfermera se retiró.

La niña se quedó acostada en la camilla, esperando al Hokage, y tal como le dijo la enfermera, él llegó al poco tiempo.

-- Buenos días, pequeña Yún. --La castaña rápidamente se sentó en la camilla, inclinando levemente su cabeza en señal de respeto.