La cara de Kara y Alex debió ser un cuadro esa noche. Apareció una muchacha rubia de la ciudad en el palacio y Lex la presentó como su prometida. Eve Teschmacher se llamaba la chica.
Sam también parecía sorprendida. De hecho, la única que parecía saberlo era Lena.
- Por fin. Ya pensaba que mi hermano te iba a esconder para siempre. - bromeó Lena mientras le daba un abrazo a la nueva rubia.
Esa noche, Kara no pudo escaparse de cenar con el resto. Por lo visto, la cena formaba parte de la presentación formal. Por suerte, Lex estaba demasiado ensimismado con su prometida como para prestarle atención. Esa noche se ahorró las pullas del hombre.
Así que matrimonio... Alex le había comentado que quería pedirle matrimonio a Kelly. ¿Todavía pensaba hacerlo? Tenía que preguntárselo.
Cuando acabaron de cenar, Lex se marchó con Eve bajo su brazo en dirección a su habitación. Guiñó un ojo a Lena que bufó. Kara no sabía que significaba eso. Lena sufría por la venganza que podía sufrir por parte de su hermano. Iba a ser una noche larga y ruidosa. Se planteó dormir en el sofá al cual se dirigió sin pensarlo. Cuando se sentó estaba sola en la sala. Se llevó las manos a la cara y se recostó contra el respaldo.
Ver a su hermano con Eve había traído con fuerza un montón de pensamientos a su mente. Kara y Sam tenían razón. Ella no podía soportar estar con la rubia de esa manera. La amaba demasiado para soportar que la rubia se torturara a sí misma. Se había estado engañando a sí misma hasta la noche en la que Kara y Alex se habían peleado. Había querido creer que Kara volvía a estar dispuesta a estar con ella de verdad, pero esta le quitó la ilusión de un plumazo. Si Kara no quería luchar por ella y por su relación, ¿por qué debería hacerlo ella?
Para su sorpresa, el sofá se hundió a su lado. Kara puso una mano sobre su vientre y apoyó su cabeza contra su hombro.
- Esta cena ha sido rara. - murmuró la rubia.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó Lena bajando los brazos y rodeando a Kara. La morena se quedó mirando el fuego concentrada.
- No lo sé. Ha sido raro ver a tu hermano así de... enamorado. - dijo contrariada Kara.
- No es la primera persona de la que se enamora Lex. - explicaba Lena. - La primera fue cuando tenía dieciséis años creo. La segunda, tenía veintiuno. Eve es la tercera.
- ¿Qué pasó con las otras dos? - preguntó Kara con curiosidad.
- No funcionó simplemente. - contestó Lena mordiéndose el labio inferior. Qué irónico estar hablando eso con Kara. Notó las lágrimas acumularse en sus ojos y se le hizo un nudo en la garganta. Giró la cara para que la rubia no la viera. - A Lex, se le rompió el corazón cada vez.
- Lena, tranquila. - la consoló Kara malentendiendo sus reacciones. - Seguro que esta vez todo va bien. Se los veía muy emocionados.
- Eso supongo. - suspiró Lena. - Es la única vez que se ha prometido. Supongo que después de tres intentos, ha encontrado la definitiva.
- No será por falta de intentos. - rio Kara.
- No son tantos, Kara. Hay gente con suerte y hay gente que tiene que intentarlo muchas veces. - murmuró Lena.
- ¿Cuántas veces has estado enamorada? - preguntó Kara con curiosidad otra vez.
- Creo que dos, aunque una ha sido mucho más intensa que la otra. - admitió Lena.
- Ya veo. - dijo Kara simplemente. La verdad es que se moría de ganas de preguntar más al respecto. Pero no iba a hurgar más en algo que seguro que dolía a Lena. - ¿Vienes a la cama? - preguntó Kara incorporándose de nuevo y separándose de la morena.
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Dioses y guerras [Supercorp AU]
RomantizmLa Casa de El se había pasado veinte años luchando contra los rebeldes Luthor que se negaban a cerder ante ellos. Kara, como pincesa, acababa de ser enviada al territorio enemigo para controlar los avances de los rebeldes. Lena había viajado para cu...