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Mirándose al espejo, Jimin no pudo evitar suspirar al verse en sus túnicas de gala, eran negras con detalles dorados y plateados, su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás y se había asegurado de verse lo más inmaculado posible. Por si acaso tanteo la varita guardada en su manga para relajarse, por lo menos estaba protegido. 

— ¡Jimin, ya es hora de irnos! — La voz de Jihyuk resonó por toda la mansión y Jimin cerró los ojos por la resonancia ante el hechizo amplificador. 

Desde hace unos días que había vuelto a casa para las vacaciones de final de año y ya quería volver corriendo a Hogwarts, aunque estaba totalmente ocupado con sus deberes y soportando sus clases inútiles de Defensa Contra las Artes Oscuras, por lo menos ahí estaba JungKook. 

Jimin ni siquiera sabía en qué momento exacto dejó de ser Jeon y pasó oficialmente a ser JungKook, pero le agradaba. 

Aprovecho la buena sensación que le dejaba el gryffindor y comprobó una vez más sus barreras de Oclumancia. Había oído que El-Que-No-Debía-Ser-Nombrado era un experto legeremante que disfrutaba invadiendo las mentes de seguidores y enemigos, descubriendo sus secretos más profundos. Jimin, al igual que muchas veces, estuvo feliz de su infinita sed de conocimiento y el practicar la Oclumancia desde hace un año.

Antes de abandonar su habitación se aseguró de levantar las barreras mentales más fuertes que tenía para evitar ser expuesto por completo, si llegaba a encontrarse con el Señor Tenebroso, no quería que lo tomara desprevenido. 

Saliendo de su habitación a paso apresurado ignoró todas las pinturas de sus ancestros para llegar lo más rápido hasta su padre, y Jimin soltó un suspiro de alivio al ver que el hombre serio y neutro, no estaba enojado como temía. Del brazo de Jihyuk estaba Yeun, usando unas túnicas verdes esmeralda con detalles plateados, su cabello rubio suelto pero peinado y pulcro como se esperaba de ella.

— Madre, estás hermosa como siempre — Jimin sonríe a su progenitora, quien solo le devuelve una pequeña sonrisa sin mucho esfuerzo.

— Vamos, no queremos llegar tarde — Jihyuk quien habitualmente estaba tranquilo y contenido, en su voz se notaba el nerviosismo y las leves ansias de llegar a la fiesta.

Al igual que sus padres, Jimin sostuvo la elegante invitación que funcionaba como un traslador y en un abrir y cerrar de ojos, estaban en la entrada de la mansión Malfoy en Wiltshire. Jimin como era usual se detuvo un segundo en apreciar la hermosa casa, no importaba cuantas veces visitaba la casa señorial, siempre se impresionaba de la majestuosidad del lugar. No era que su propia casa, la mansión Park, fuese poca cosa pero había algo en el hogar de Draco que era diferente.

— Jihyuk, me alegra que hayan podido venir — El distinguido y elegante tono de Lucius Malfoy llegó al oído de Jimin. El mago estaba en la entrada de su hogar con unas túnicas negras con detalles verdes oscuros, su característico bastón descansando en su mano derecha y su esposa colgada de su brazo izquierdo. — Tú y tu encantadora familia siempre son agradables visitas.

Ambos magos mayores se dieron la mano en una lucha para demostrar quién tenía más fuerza en un simple apretón, Jimin deseó rodar los ojos pero en vez de ello, tomó la mano de Lady Malfoy y le besó el dorso antes de estrechar manos con Lord Malfoy.

— Jimin haz crecido bastante desde la última vez que te vi — Lucius dio una mirada de análisis al joven mago. — Supe que eres el premio anual este año, mis felicitaciones.

— Muchas gracias, Lord Malfoy — Jimin muestra su mejor sonrisa cortés. — Espero poder hacerlo tan bien como usted. 

Aquel pequeño cumplido sacó una sonrisa del mago oscuro. — Por favor, entren, Cissy y yo aún tenemos que dar la bienvenida a más personas, estoy seguro que podrán encontrar charlas agradables. 

Neon →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora