Neon →kookmin

05

— ¡Los de tercer año tienen que entregarme sus permisos! — La profesora McGonagall decía mientras recibía todos los papeles con los permisos frente a un grupo de chicos totalmente emocionados. 

Jimin los miraba con algo de superioridad, no se sentía personalmente encariñado con los menores, mientras que a su lado Martin los miraba con una gran sonrisa en sus labios. Jimin solo rueda sus ojos y pasa de lado por el grupo no sin antes hacer un asentimiento hacia la profesora de Transformaciones para caminar hacia el pueblo. Vanessa caminó detrás de él a paso apresurado. 

— ¡Jimin espérame! 

La primera salida a Hogsmeade no siempre era la más grata para los responsables del cuidado de todos los estudiantes y ese era el caso de Jimin, no podía perder el tiempo visitando todas las tiendas que le gustaban, sino tendría que estar atento a que no hubiera ningún problema y estar al servicio de todos, al igual que Martin y todos los profesores quienes los acompañaban. 

Juntos caminaron por todo el camino hacia el pequeño pueblo en silencio, por parte de Vanessa porque no se sentía del todo cómoda con el slytherin y Jimin porque tenía mejores cosas en las que meditar. 

Desde que Jeon y él habían tenido esa pequeña charla a orillas del lago, regularmente se encontraban en distintos lugares del castillo y sostenían pláticas similares, poco a poco Jimin se daba cuenta que Jeon no era un mal chico después de todo, quizá era bastante desordenado y disperso, pero tenía un corazón digno de un león, defendía con pasión lo que pensaba y lograba mantener a Jimin interesado en los debates que libraban. 

Recientemente el tema central de sus discusiones eran los elfos domésticos. Granger había logrado lavar el cerebro de Jeon y colocarlo en contra de la supuesta esclavitud de los elfos domésticos. Jimin por supuesto no pensaba igual, lo cual llevó a un acalorado debate sobre lo que era correcto y lo que no era. 

— ¿Esa es Padgett y Pucey? — Martin interrumpió sus divagaciones y siguió la mirada de la ravenclaw. Efectivamente tomados del brazo estaba su amiga y su compañero de año, Lyra estaba sonriendo con elegancia mientras que Adrian usaba todo su repertorio de caballero. 

— Sí — Ofrece sin decir nada más. 

Lyra le había dicho que ambas familias estaban en conversaciones para establecer un contrato matrimonial, pero primero querían ver cómo resultaría la primera cita. Jimin sabía que para el final del día, su amiga estaría en medio de un cortejo y con un contrato firmado. No esperaba menos de Lyra.

Algo atrajo su atención más que ver a Lyra coquetear y usar la carta de princesa sangre pura. Entrando a Cabeza de Puerco, estaban Philip, Fabian, Montague y algunos Slytherin de su año con una expresión sombría y mirando a todos lados. El solo pensamiento de lo que podrían estar haciendo logró tensar a Jimin e incluso que emergiera un pequeño sentimiento de pena, pero solo enfocado hacia su amigo. 

Conocía a Philip de toda la vida, nacieron en el mismo círculo social, iban a los mismos eventos, quedaron en la misma casa y compartían dormitorio. Jimin nunca se había considerado a sí mismo una persona amigable, pero Philip era lo más cercano que tenía a un mejor amigo. No sabía cuánto tiempo más podría ignorar lo que estaba haciendo.

— ¿Tu y Padgett son muy cercanos? — Vanessa siempre lograba encontrar la manera de distraer a Jimin, por lo que esta vez soltó un resoplido notorio antes de responder. 

— Sí, la considero una amiga. 

— ¿Amiga?... Pensé que tú, y ella... — Su voz se hacía cada vez más débil cuando seguía la oración que estaba haciendo, causando una cierta diversión en Jimin.