Capítulo 8: Shoto, mírame

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El domingo lo pasé con bastante resaca. Estábamos a mitad de semana y ya había podido entrenar con Shoto como siempre. Mi cuerpo ya no temblaba cuando usaba mi particularidad y todo iba a mejor.

Hablaba mucho con Bakugou por WhatsApp, en persona seguía siendo arisco pero por móvil era más gracioso

Hablaba mucho con Bakugou por WhatsApp, en persona seguía siendo arisco pero por móvil era más gracioso

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Me puse una sudadera cómoda, me hice una coleta alta y caminé pesadamente hasta su cuarto. Shoto hoy me había ganado, y estaba frustrada. Él quería que fuésemos después a tomar algo para compensar mi derrota pero no tenía fuerzas. Hoy estaba especialmente cansada.

Llamé a la puerta y me abrió el rubio cenizo. En su habitación tenía posters de sus grupos de música favoritos y de All-Might, vaya. Tenía la cama sin hacer. No le juzgo, soy igual. Y sobre ella había dos mandos ya conectados.

- Oye bastarda, se me olvidó traerte pañuelos para cuando llores de la tremenda paliza que te vas a llevar - me dijo indiferente y yo me reí.

- ¿Siempre eres tan idiota?

- ¿A quien llamas idiota?¿ah?¿Quieres morir? - me dijo acercándose enfadado

- ¿Otra vez con eso?  le respondí plantándole cara y el entrecerró los ojos.

- Coge un mando ¡ya!

Cogió el suyo y se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la cama. Yo hice lo mismo y me senté a su lado. Estuvimos 2 horas jugando. Se me pasó el tiempo bastante rápido y me lo pasé muy bien. Bakugou realmente odiaba perder, era como un niño pequeño. En la última pelea tuve que dejarme ganar porque os juro que el que iba a llorar era él.

- Buena batalla, rubia - le felicité extendiéndole la mano. Él tiró de ella y me acercó a su cuerpo.

- Ni de puta coña va a quedar esto así. ¿Crees que no sé que te has dejado ganar?¿Ah? - dijo en voz baja cerca de mi oído, podía ser aterrador.

Yo me aparté y le di un pequeño empujón para después salir de la habitación.

Al día siguiente esperaba con ganas el entrenamiento con Todoroki, necesitaba comprobar que la derrota de ayer solo había sido algo puntual y que estaba al 100% de mis capacidades.

Al día siguiente esperaba con ganas el entrenamiento con Todoroki, necesitaba comprobar que la derrota de ayer solo había sido algo puntual y que estaba al 100% de mis capacidades

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