El significado de un beso

Capítulo 18: Tan cerca ~Decisión~

Después de escuchar a su maestro llamar a su relación "un problema", Mob se marchó a casa molesto. Tomó la ruta más larga y pronto pasó de caminar a correr. Con el verano tan cerca, la tarde se sentía tibia y el chico llegó a su casa bañado en sudor.

—Hermano, ¿te pasó algo? ¿Estás bien?

—Estoy bien, sólo llegué corriendo.

—¿Por qué? ¿Te estaban persiguiendo?

Shigueo rió y negó con la cabeza.

—Sólo necesitaba pensar un poco. Iré a bañarme.

—Saliste temprano del trabajo...

El mayor ya no le prestó más atención. Cruzó algunas palabras con su mamá de camino al baño. Ritsu trató de interrogar a Hoyuelo consiguiendo sólo evasivas. Sin embargo, sospechaba que Reigen estaba detrás de esto.

Shigeo salió del baño con su ropa de casa y una toalla alrededor del cuello. Entró a su habitación, seguido por Ritsu y Hoyuelo, y se sentó en el suelo. Su cabello aún goteaba.

—Hermano, no te secaste bien el cabello—Ritsu le cubrió la cabeza con la toalla y comenzó a frotar con suavidad el cabello de Shigeo.

Era algo que ambos chicos disfrutaban, en especial Ritsu quien se consideraba afortunado al tener esos momentos de intimidad con Shigeo que nadie más tenía. Sólo que los sentimientos que los unían no eran los mismos y desde que se dejó al descubierto con Shou, había estado meditando mucho sobre lo que sentía por su hermano. Terminó de secarle el cabello y rió al verlo despeinado.

—Te ves bien así.

El mayor le sonrió. Ritsu se sentó frente a él, ambos con las piernas cruzadas.

—¿Me vas a decir qué sucedió?

Shigeo miró al suelo escapando de los ojos que le escudriñaban.

—No es importante... El maestro Reigen sabe qué decir en el momento justo, pero hay momentos en los que quisiera que se callara.

—No te entiendo. ¿Qué te dijo?

Respiró profundo antes de responder.

—Le hice una pregunta al maestro Reigen y su respuesta me molestó. Pero entre más lo pienso, más me convenzo de que tiene razón y eso me molesta aún más—abrazó sus rodillas—. Tal vez no debí preguntar si no quería oír la respuesta.

—¿Qué fue lo que le preguntaste?

—Es algo personal.

—¿Personal? Somos hermanos, conozco todo sobre ti. ¿O es que hay cosas que Reigen sabe y yo no?

Shigeo asintió. Para Ritsu fue un balde de agua fría. Miró a Hoyuelo quien, de haber podido, le respondería sacudiendo los hombros. El mayor alzó la vista y vio la expresión de perplejidad en su hermano.

—N... No lo tomes a mal, Ritsu. Ha... Hay cosas que no puedo compartir contigo... Lo siento.

Ritsu le sonrió y lo abrazó. Sintió los brazos de Shigeo rodeándole la espalda. Al final, cómo podía molestarse con su hermano por tener secretos si él mismo también los tenía.

—No te preocupes, hermano, te entiendo. Pero recuerda que siempre puedes confiar en mi.

—Gracias, Ritsu.

Se apartaron un poco, pero el espacio entre ellos era tan estrecho que sus cabellos se rozaban. Ritsu miró los labios de su hermano y el corazón comenzó a latirle con fuerza. Se acercó un poco más, podía sentir la respiración del otro. Deseaba borrarse los besos que le diera Shou y le inquietaba la expresión tan tranquila de Shigeo quien confiaba tanto en su hermano menor como para permitirle estar tan cerca. Los labios de Ritsu comenzaron a temblar y sus mejillas se ruborizaron.