Capítulo 46: Tú y yo ~Nuestro pequeño mundo~

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Introdujo la llave en la cerradura, dio la vuelta empujando suavemente para abrir la puerta y entró al pequeño departamento seguido por el azabache. Cerró con seguro y Mob sintió un cosquilleo en el estómago. Se sacó los zapatos, encendió la luz y la calefacción; se quitó la gabardina y la bufanda para dejarlas colgadas en un perchero. El más joven le imitó. Tomó dos toallas, le ofreció una a Mob y lo invitó a sentarse en el sofá, pero el joven ignoró el mueble y pasó de largo hacia la cama donde se deshizo del suéter que usaba sobre una camisa blanca.

—Así que este es tu departamento—dijo Mob mirando a su alrdedor—. Huele como tú.

Reigen sonrió al reconocer esas palabras. Para Mob era la primera vez que estaba allí. Se secaba el cabello ligeramente húmedo por la nieve mientras observaba a Reigen quitarse el saco y la corbata.

—¿Quieres tomar una ducha?—le ofreció Reigen. Mob negó con la cabeza.

El mayor entró al baño, se apoyó en el lavamanos y se miró al espejo. ¿Por qué estaba tan nervioso? No era su primera vez. Bueno, había pasado algo de tiempo desde su último encuentro sexual... En cuanto a Mob, creyó que el chico no estaba tan nervioso hasta que vio titilar las luces del departamento. Salió a la estancia y lo encontró recostado de espaldas sobre la cama, con los pies aún en el suelo.

—Deberías avisarle a tus padres.

Sin moverse de su lugar, Mob sacó su teléfono del bolsillo.

—Hola papá, voy a quedarme está noche en casa de Teru... Sí, señor... Feliz Navidad. Adiós.

Reigen se sorprendía de ver la habilidad para mentir de Mob

Buscó otro contacto en dispositivo.

Teruki se encontraba viendo las iluminaciones con Kanae cuando su teléfono vibró. Vio el número, Shigeo. A esa hora debía estar con Reigen, ¿tendría problemas?

—Permíteme un momento, Kanae-chan.

Se alejó un poco de la chica antes de contestar.

—¿Está todo bien?

—Hola, Teru. Si mis padres preguntan, me quedé a dormir en tu casa.

Teruki se quedó de una pieza, temiendo hacer la pregunta.

—¿Estás con Reigen?

—Sí...

—Eh... Shigeo, tú...—se rascó la cabeza—. Shigeo, no estés nervioso.

—Gracias, Teru. Feliz Navidad—sonrió.

Colgaron. Teruki tomó el teléfono entre sus manos como si quisiera transmitirle confianza a través de él. Porque sólo deseaba que su amigo fuera feliz.

—¿Está todo bien, Teru?

—Sí, Kanae-chan. Va a nevar más fuerte, será mejor ir a casa—la rodeó con un brazo y buscaron un taxi.

Mob dejó caer su mano con el teléfono a un costado de él. El movimiento de la cama al sentarse Reigen lo obligó a incorporarse.

—Mob, ¿quieres hacerlo?

—S... Sí...—contestó nerviosamente.

—No te veo muy convencido.

El joven inhaló profundo y dejó salir el aire lentamente.

—Estoy muy nervioso, pero quiero hacerlo—admitió.

—Mob, escúchame—Reigen le tomó las mejillas—. No es necesario hacerlo hasta el final. Aprenderás que el sexo es muchas cosas. Vamos a llegar hasta donde tú quieras, sólo concéntrate en disfrutarlo.

El significado de un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora