Los sábados, a menos que su maestro lo llamara, Shigeo pasaba la tarde en el departamento de Hanazawa Teruki. Jugaban videojuegos, veían películas y si el rubio lograba convencerlo, hacían pequeñas competencias con sus poderes.
Como Hanazawa tenía la televisión en su alcoba, los chicos se recostaron en la cama a ver la película que habían elegido.
Shigeo estaba tan entretenido con la película que no reparaba en las miradas que de tanto en tanto le dedicaba el rubio.
—¿Qué quieres hacer después de la película, Kageyama-kun?
—No lo sé—contestó sin quitar los ojos de la pantalla—. Podemos comprar papas fritas y jugar algún videojuego. ¿Qué piensas?
Hanazawa se quedó observándolo en silencio hasta que logró llamar su atención.
—¿Sucede algo, Hanazawa-kun?
El rubio se recostó de medio lado apoyando su cabeza en una mano.
—Sólo observaba el brillo en tus ojos.
Shigeo se sintió incómodo con este comentario.
—No te pongas tan serio—le dijo el rubio—. Sólo fue un cumplido. Vamos, ríete un poco.
Hanazawa se colocó sobre él y comenzó a hacerle cosquillas. Shigeo no pudo resistirse y comenzó a reír mientras le pedía que se detuviera. El rubio se detuvo. Observó el rostro sonriente del azabache y, sin decir nada más, besó esa boca que tanto anhelaba. La mente de Shigeo quedó en blanco por un instante mientras sentía que sus labios habían sido profanados. Labios que pertenecían a otra persona.
Había besado muchos labios, pero nunca había sentido lo mismo que ahora sentía al besar a Shigeo quien a penas si se resistía y buscaba la manera de detenerlo sin usar sus poderes. Las manos de Teruki se deslizaban por los brazos y el torso del azabache, sabiendo que esa sería su única oportunidad de besarlo aunque terminara calvo y desnudo. Los intentos de Shigeo por hablar eran opacados por el ruido de la televisión. Un recuerdo le vino a la mente.
<<Somos más que amigos.>>
¿Cómo no se había percatado?
Hanazawa apartó su rostro permaneciendo aún sobre el otro chico.
—Me gustas, Kageyama Shigeo.
Shigeo por fin reaccionó. Apartó al rubio y se levantó limpiándose la boca con la manga para luego salir a la sala en busca de la salida. Las cosas en el departamento comenzaron a vibrar haciendo que Hanazawa se preocupara.
—Espera, Kageyama-kun. Tú me gustas mucho, pero sé que no soy correspondido. Por eso quería, al menos, quedarme con tu primer beso.
Kageyama se dirigió a la salida sin voltear a ver en ningún momento.
—Lo que dices suena muy egoísta—dijo el azabache—. Y ese no fue mi primer beso.
Salió dando un portazo. Caminó un par de calles antes de percatarse de que sus poderes comenzaban a salirse de control y que con cada paso, dejaba grietas en el suelo.
—Lo que me faltaba—gruñó.
Respiró hondo para calmar sus poderes, pero seguía enojado. Limpiaba se boca una y otra vez hasta que sintió deseos de llorar así que aceleró el paso hacia su casa.
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El significado de un beso
Hayran KurguLuego de años de contener sus emociones, Kageyama Shigeo, también conocido como Mob, al fin es libre de sentir lo que lo lleva a descubrir que tiene sentimientos hacia su maestro, Arataka Reigen, quien es mucho mayor que él. Pero también descubrirá...