Mayo se acercaba a su fin y la temperatura ascendía lentamente. Desde el cumpleaños de Kageyama, Misaki no había logrado más avances. Continuaban conversando en los descansos, sin embargo, no lograba que el chico se quedara después de clases a estudiar con ella más de una vez por semana. Lo percibía diferente, como si le hubiese ocurrido algo nuevo e importante. Se veía más feliz, pero al mismo tiempo, más perdido en sus pensamientos. La chica temía lo peor, porque leía en esa actitud que el azabache estaba enamorado y no precisamente de ella. Pero, ¿de quién? Había tenido la oportunidad de conocer a todos sus allegados en la fiesta y las únicas chicas, además de ella, eran Mezato y Tome. Sin embargo, hubo algo en esa fiesta que la dejó intranquila y era un chico rubio de otra escuela que no se le despegaba ni un minuto. La forma en que miraba a Kageyama y le sonreía era tan sospechosa que prendió las alarmas en su cabeza. Había querido comentárselo, si bien no había tenido la oportunidad y, tal vez, sólo era su imaginación juzgando mal una estrecha relación de amigos.
—Vamos, Misaki-chan, no puedes darte por vencida. Kageyama ya te sonrió en clases.
—¿No dijiste que, ahora, cuando te acercas luce más nervioso?
—Esa reacción sólo la tuvo por unos días—Misaki apoyó su rostro en la mano—. Kageyama-kun es muy misterioso.
—¿Pero no es eso lo que te gusta de él?
—Ya has dejado pasar mucho tiempo, es hora de que te le declares.
El rostro de Misaki se tornó de color carmesí. Pero sus amigas tenían razón, ya era el momento.
Kageyama Shigeo bajó a los casilleros para cambiarse de zapatos, en compañía de Hoyuelo. Abrió su casillero y se sobresaltó como si hubiera visto algo aterrador.
—¿Eh? ¿Qué pasa, Shigeo? ¿Otra carta de amor?
La pregunta era en broma. El esper sacó el sobre y lo miró con molestia.
—¿Hasta cuándo van a continuar con esto?
Al darle la vuelta, vio los dos nombres escritos con una letra inconfundible.
De: Haru Misaki
Para: Kageyama ShigeoAnte la sorpresa, el sobre se le cayó de las manos. Miró a su alrededor antes de recogerlo.
—¡Shigeo, esta vez si es real!—exclamó con emoción el espectro.
Leyó la carta. Misaki lo esperaba después de las actividades del club en la azotea. ¡Significaba que ya estaba esperándolo! Cerró el casillero y regresó al edificio a toda prisa. Subió las escaleras corriendo hasta llegar a la puerta de la azotea. Se detuvo para recuperar el aliento antes de abrirla.
Haru Misaki estaba de pie contra la malla observando el paisaje. Se giró hacia Kageyama con una sonrisa nerviosa. Ambos se acercaron dejando un metro de distancia entre los dos. Misaki tomó aire y comenzó a hablar.
—Kageyama-kun... ¿Sabes? Tú eres un buen chico. Eres muy tierno y amable... Un tanto misterioso—sonrió y él chico se ruborizó—. Admito que al principio no te entendía muy bien, pero algo cambió en ti. Por eso quiero decirte... Kageyama- kun tú me gustas.
Misaki apretaba los puños contra su pecho esperando la respuesta. Pasaron los primeros segundos sin que Kageyama dijera una sola palabra. Si Misaki pudiera ver espíritus, sabría que el único que hablaba era Hoyuelo.
—¿Qué vas a hacer, Shigeo? Deberías aceptar sus sentimientos.
Kageyama bajó la vista al suelo y Misaki comenzó a perder la esperanza.
—Ha... Haru, lo siento...
—¡Qué! ¿Qué haces Shigeo? No la rechaces. No me digas que haces esto por Reigen. ¿Estás loco?
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El significado de un beso
FanficLuego de años de contener sus emociones, Kageyama Shigeo, también conocido como Mob, al fin es libre de sentir lo que lo lleva a descubrir que tiene sentimientos hacia su maestro, Arataka Reigen, quien es mucho mayor que él. Pero también descubrirá...