AVADA KEDAVRA

PREFACIO

EL COMIENZO DE TODO

El sonido del violín retumbaba en las paredes elegantes de aquella tan hermosa y terrorífica mansión, solo los magos mas prestigiosos habían sido invitados a aquella gran gala y para fortuna o no de Gallert, el había sido uno de ellos.

-Bienvenido mi señor- hablo uno de los mortifagos, los fieles seguidores de su mejor amigo, Tom Ryddle, o como a él le gustaba que le llamaran, Lord Voldemort.

El hombre asintio con la cabeza y se adentro a la gran mansión en dónde varios magos que conocía de nombre y en persona festejaban junto al hombre, Gallert tomo una copa de licor que había encontrado y se aproximó al Ryddle.

-Crei que estarías de amargado y no vendrías- hablo Tom con una sonrisa mirandolo, al lado de el, se encontraba una mujer de cabello negro y ojos del mismo color tomada del brazo del hombre- Es más que obvio que ya conoces a mi prometida, Bellatrix Black.

-Por supuesto que si- asintio Gallert con la cabeza- Un gusto, madame Ryddle.

La mujer sonrió complacida ante aquello último que hombre desconocido le dijo, asintio con la cabeza y la pareja se aleja deseándole un grata instancia en la mansión. Los ojos de hombre se colocaron en la gran barra de vinos y licores y pidió uno más.

El amaba solo dos cosas en la vida. A el mismo y al alcohol.

-Deberias dejar de tomar y ser un adulto responsable- hablo una voz femenina, el hombre se dió media vuelta y se topo con una joven castaña y se cabello corto quien le sonreía de lado.

-Leta...-hablo el hombre y le sonrió lentamente- Me complace volver a verte y que los rencores entre los dos quedará de lado.

Leta lo miro y le regaló una sonrisa.

-Hacia años que no te veia- hablo la mujer mirándolo fijamente- La última vez fue...

-En el torneo de los tres magos cuando la escuela de Durmstrang asistió a Hogwarts- acompleto el hombre mirándola.

Ambos se miraron fijamente y luego Leta rompió el contacto visual con una sonrisa. Gallert miro a los invitados chocar sus copas con felicidad y luego regreso sus ojos a la mujer.

-No sabía que eras amiga de los Ryddle- señaló el hombre a la pareja.

Leta tambien los miro.

-Bueno, me hice de muy buena amistad con Bellatrix, no es la persona más adorable ni mucho menos la más tierna verdad- rio y Gallert sonrió concordando con ella- Pero, no es tan mala cuando la tratas mejor.

La melodia de la música cambio y el hombre colocó su mirar en la mujer, extendió su pálida mano y le regaló una sonrisa.

-¿Me concedes el honor de una pieza?

La mujer le sonrió lentamente y tomo la mano de su compañero, ambos caminaron hacia el centro donde las parejas danzaban de un lado otro.

Gallert hubiera amado no tomar tanto aquella noche, puesto que meses más tarde una noticia no muy grata le cayó encima.