El poder y la magia no era una buena combinación y Erick Grindelwald lo descubrió mucho tiempo después. Tenía lo que quería, las personas se arrodillaban cuando pasaba, había reverencias y respeto hacia el pero siempre había alguien más arriba de él.
Su padre.
Leta, la madre de Erick había dejado de insistir por el amor de su hijo o eso creía Gallert al no tener contacto con la bruja, semanas después de ello, la encontró muerta en el bosque prohibido por un hechizo mortal.
El favorito de su hijo: Avada Kedavra.
El hombre se arrodillo al piso y miro el cuerpo inerte de la mujer, sus ojos negros reflejaban temor.
—¿Que he hecho?—pregunto Gallert a si mismo y cerró los ojos de la mujer con sus manos, apartó la mirada de la mujer— He creado a un monstruo.
El hombre miro a sus seguidores y ordeno que la mujer fuera enterrada, desde lo lejos, diviso a su hijo en la torre de Astronomía rodeado de varios mortifagos, aquello ojos tiernos que conoció de su hijo ahora estaban vacíos, llenos de maldad y odio a la humanidad.
Gallert tomó una decisión aquella noche, una decisión para terminar con los problemas ocasionados en el mundo mágico.
***
La noche había caído en el mundo mágico cuando Gallert se encaminó al área en donde el y su hijo dormían, detuvo su andar y chasqueo sus dedos dando órdenes de sus hombres, estos asintieron con la cabeza y se adentraron al gran dormitorio, Gallert alzó su varita apuntando la cama de su hijo y apartó la cortina negra que lo tapaba, luego bajo el arma.
—No está aquí mi Lord—hablo uno de los hombres.
Con un movimiento rápido, un hechizo mortal mato a los cuatro hombres que acompañaban a Gallert y desde la oscuridad, Erick salió, sus ojos negros brillaban ante la oscuridad y se coloco frente a su padre.
—¿Ibas a matarme?— pregunto mirando al hombre.
Gallert negó con la cabeza y bajo su varita.
— Vi a esos hombres entrar y temí que te hicieran algo— mintió el hombre y le sonrio a su hijo— Realmente te he criado muy bien.
Erick soltó una risa.
—Demasiado bien como para saber que pensabas matarme.
Gallert fruncio el ceño.
—¿Que?— soltó el hombre y luego sonrio— ¿Por qué piensas eso hijo? Yo jamas le haría un daño a mi sangre.
Erick sonrio y la sonrisa del chico le dio escalofríos a Gallert.
—¿Sabes padre?— pregunto aun con la varita en alto— He cambiado de opinión en muchas cosas entre tu y yo. No estoy de acuerdo que tu seas el gobernador del mundo mágico, que seas el que ordene a diestra y siniestra sin tener alguna consideración— se acerco a la ventana y miro el cielo grisáceo, se giro a su padre— ¡Mira lo que me hiciste hacer! Un monstruo, mejor que tu.
—¿Y que harás para cambiar lo que no te agrada?— pregunto su padre alzando una ceja— ¿Matarme?— pregunto con una risa.
Gallert comenzó a dejar de reír al ver el rostro serio de su hijo, alzó el arma.
—¿No materias a tu propio padre, verdad Erick?
El chico sonrio aún mas. Gallert rogó escuchar una risa y que su hijo le dijera "estoy bromeando padre", pero eso nunca pasó.
—Tranquilo padre, seguiré tus pasos y seré mejor que tu.
Antes de que Gallert pudiera hacer algo, el chico mandó el hechizo que le quito la muerte a su padre, el cuerpo del hombre cayó por una ventana y Erick miró a su padre desaparecer entre la neblina de la noche. Una gran sonrisa se extendió por el rostro del chico.
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AVADA KEDAVRA
FanficMis hermanos... mis hermanas. El reloj no se detiene más rápido. Mi sueño, nosotros que vivimos, por la verdad, por el amor. Ha llegado el momento, de ocupar el lugar que nos corresponde... en el mundo, donde nosotros, los magos... somos libres. Úne...