AVADA KEDAVRA

8| Yo soy el temor

La capa negra del niño se movía al andar por la mansión, mientras que su gato negro, de nombre Noche lo acompañaba, los hombre hicieron una reverencia cuando el joven llegó.

-¿Vas a llevarme a la estación?- pregunto mirando a su padre.

-Un minuto- pidió el hombre y el joven se cruzó de brazos mirándolo- ¿Seguirás mirándome así?- pregunto sin mirarlo.

-Si, hasta que nos vayamos.

-No debi consentirte tanto- nego el hombre sin mirarlo, el joven sonrió de lado.

Erick se recargo en la ventana. Después volvió a hablar.

-Ya paso el minuto.

El hombre lo miro y soltó un suspiro ,tomo sus pertenencias y ambos caminaron hacia la puerta.

-¿No olvidas nada?- pregunto el hombre mientras miraba a su hijo tomar su baúl.

-No- nego y tomo la mano de su padre, este le sonrió y junto desaparecieron de la mansión.

***

Los ojos negros de Erick se posaron en los estudiantes que corrían arribando el gran barco de velas blancas , miro a su padre que tenía una gran sonrisa en su rostro.

-Durmstrang es la mejor escuela que puede existir en el mundo mágico - hablo con orgullo Gallert, su hijo lo miro y el hombre a el- Hubiera amado mandarte ahí pero me temo que eso nos haría quedar al descubierto. Beauxbatons es una buena escuela, encargate de alzar nuestro apellido con temor. No olvides que eres el mejor.

El pequeño sonrió de lado y miro a los estudiantes entrando en aquel gran barco, varios magos miraban al hombre y susurraban entre ello. Gallert sonrió de lado y coloco una mano sobre el hombro de hijo.

-Cuando llegues, habran mucho niños que querrán ser tus amigos y la mayoría tus enemigos- Erick frunció el ceño- Te dirán cosas que no te gusten pero siempre recuerda quien eres, de dónde eres y quién es tu padre- le pasó una mano sobre el rostro de su hijo - ¿Sabes que te amo más que a mi vida?

El niño sonrió.

-Y yo también te amo- contesto, los ojos negros del niño se colocaron en varios niños de su edad que abrazaban a sus madres, bajo sus ojos y luego sonrió.

***

El tren de color negro y plata se movía entre la neblina y la risa de los estudiantes inundaba el lugar, Erick movió sus pies de un lado a otro mientras miraba por la ventana oscura, tomo su varita y la movió logrando que sus libros volarán, sonrió lentamente mirando cuando la puerta del compartimiento se abrió sobresaltandolo.

-¿Interrumpo?- alzo una ceja un joven de cabello negro y ojos del mismo tono.

La mirada de Eric se colocó en el joven con sonrisa de lado que acaba de entrar.

-Hola Grindelwald- saludo Victor Ryddle recargandose en la puerta mirándolo fijamente- Te preguntaría si puedo sentarme, pero yo no necesito tu permiso.

Erick lo miro fijamente. Sus ojos se colocaron en el joven frente a el y tomo uno de los libros y se dispuso a leerlo.

-Crei que asistían a Durmstrang - fruncio el ceño el niño.

-Mi padre, ha querido que este año asistamos a Beauxbatons, que para pasar de desapercibidos.

-Maravilloso- murmuró Erick con una sonrisa falsa en su rostro, lo que le faltaba, tener que soportar a los Mellizos Ryddle en todo momento- Dejemos cosas en claro.

Victor alzo una ceja y se acercó a el mirándolo fijamente

-Yo soy el temor. Tu no. Tu te irás alejaras de mi y   te prohíbo que tomes lugares que no te correspondan Ryddle.

Ryddle sonrió de lado

-Tu no me ordenas Grindelwald, haré lo que me plazca. Ya veremos quién es el temor de Durmstrang este año cuando sea transferido al colegio. Me iré antes que tu.

El joven pelinegro dió media vuelta con una sonrisa en su pálido rostro. Erick lo miro alejarse y se cruzó de brazos, sonrió de lado y tomo su dibujo de Las Reliquias de la Muerte que su padre le había hecho, lo miro fijamente y sus ojos brillaron.

-Un año en Beauxbatons Ryddle y será el peor de sus vidas- murmuró él chico para si mismo.