27| ¿Hacer o deshacer?

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Erick le dio vueltas a la varita de saúco sentado en la silla del difunto Albus Dumbledore, sus ojos observaban las cuatro mesas destrozadas y por las rendijas de las ventanas de cristal entraba un frío aire ondeando las cuatro banderas del colegio de Hogwarts.

Leta lestrange entró al gran comedor y sus tacones resonaron mientras se aproximaba, se quedó frente a Erick y lo observo fijamente.

—Hijo...

—No soy tu hijo— la corto tajantemente y la miro— Tu no eres mi madre, tu estas muerta para mi.

Leta solto toda la valentía y buenas oraciones que había pensado antes de estar ahí. Si, lo aceptaba, era una mala madre y peor que Bellatrix Black, ella abandono a su hijo con su padre y desapareció de la vida de ambos sin explicación alguna, jamás se preocupo por presentarse al menos alguna vez en su vida mientras el crecía y no mando ni una carta. Aceptaría de por vida su error y lo pagaría.

—Se que nuestra relación no es buena— comenzó a hablar Leta, Erick soltó una pequeña risa y la mira— Pero te veo y se que tu no quieres esto.

Erick parpadeo ante las palabras de la mujer, se levantó de la silla de Dumbledore y comenzó a descender las escaleras lentamente sin apartar los ojos de ella, Leta se removió incomoda ante la mirada de su hijo sobre ella.

—¿Como puedes saber lo que quiero si nunca estuviste en mi vida?— pregunto con frialdad y con una voz cargada de veneno— ¿Como puedes presentarte aquí y decirme eso como si me conocieras? Tu no me conoces.

Leta lo miro.

—Claro que no te conozco pero eso no significa que por eso no eres mi hijo— enfatizó la palabra "mi hijo" y Erick apretó la mandíbula ante ello, no, ella jamás tendría el derecho de ser llamada madre— No veo odio en tus ojos, no eres malo, ni tu ni tu padre lo son. Si, quieren el poder pero ¿porque no obtenerlo de una manera diferente?

—No quiero una manera diferente — la callo— Yo tomo lo que quiero a mi manera y como quiero.

—¿Por qué te empeñas en ser como el? ¿Como un villano? ¿Que pretendes lograr?— comenzó a decir preguntas rápidas sin poder evitarlo— El no es...

—Di una palabra más acerca de mi padre y es la última vez estas con vida— la callo, luego la señalo—Mi padre ha dado todo por mi, me cuido desde que era un bebé, me alimento, me creció, me dio educación y me enseñó de la magia. El no es el villano que crees que el— se acerco a ella— Aqui el villano, eres tu.

Erick se dio media dándole la espalda mirando hacia la ventana, el frío aire se colaba por los cristales rotos.

—Siempre me han llamado el hijo del villano— comenzó a decir Erick sin mirarla—Y tienen razón— se giro hacia Leta— Por ti, soy el hijo de un villano y cabe señalar que no hablo de mi padre.

Leta bajo la mirada al piso y luego volvió a mirarlo, varias lágrimas se habían acumulado en los ojos de la mujer.

—Es cierto— acepto con voz rota— Si yo no me hubiera ido las cosas serian distintas, pero, no podemos seguir viviendo en el pasado y permitir que esto destroce tu futuro. Lo lamento y siempre me voy a sentir culpable de ello pero, ahora el mundo mágico está en tus manos y tienes el poder de hacer y deshacer a tu antojo, pero ¿Cuál de las dos es la correcta? ¿Hacer o deshacer?

Erick se quedó callado escuchando la palabras de la mujer, miro a los estudiantes muertos en las afueras del colegio y dentro de el, todo Hogwarts estaba apagado como si una gran maldición hubiera caído.

Leta se dio media vuelta y comenzó a alejarse de Erick hacia la salida del gran comedor, esperando que aquella última pregunta que le había hecho a su hijo lo hiciera recapacitar.

—Hazle caso a tu madre—hablo una voz desde una esquina y Erick observo a su padre salir— Este no eres tu.

—Pero papa....

—No Erick, tu no eres un villano.

El joven abrió los labios para decir alguna palabra pero ninguna salió de ella.

—Tu tienes el poder de hacer o deshacer así como lo ha dicho tu madre— señalo Galler y miro fijamente a su hijo— ¿Que es mejor para ti? ¿Ser amado y respetado o ser temido y odiado?

Tras decir esa pregunta Galler se alejo de su hijo. Erick lo miro partir y apretó su varita entre sus manos mirando la luna alzarse en el cielo.

AVADA KEDAVRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora