Capítulo 18- Familia nueva

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Rubén

Lluvia se pega más a mi pecho y mi mano se pierde en cada mechón de su cabello. Estamos tumbados en el sofá viendo una película que se llama "Good Will Hunting". Es una película muy profunda y los actores son muy buenos.

Rodeo la barriga de Lluvia con un abrazo, su calor corporal uniéndose al mío. Inhalo su pelo y el aroma a flores entra en mis fosas nasales. Cierro los ojos disfrutando tener a una mujer maravillosa en mis brazos. Todavía me cuesta creer que me están pasando tantas cosas buenas. He perdido mucho en la vida y será por eso que no puedo estar tranquilo del todo. Disfruto mucho de cada momento con Lluvia pero tengo una sensación que me dice que espere, que lo bueno se esfumará tarde o temprano.

No le des tantas vueltas, Rubén. Eres una persona buena, algo bueno te merecerás.

Decido concentrarme en los momentos simples como este. -Me encanta como huele tu pelo.

-Gracias. - Ella entrelaza su mano con la mía y se siente hermoso.

Escuchamos pasos y mi hija aparece en la puerta del salón. -Hola- Oh, perdona, no quiero molestar. - Las líneas faciales de Mar se arrugan con disculpa, se siente mal por interrumpir nuestro momento a solas.

Pulso un botón del mando pausando la tele.

Mar se da la vuelta pero Lluvia pronuncia su nombre. -¡Mar! Espera. Quédate, estamos viendo "Good Will Hunting". Después podemos opinar todos de la peli. ¿Qué opinas, cariño?- Sus pupilas deslumbrantes que me encantan buscan mis ojos.

Mi corazón se llena de alegría y sorpresa al escuchar esa última palabra. Es la primera vez que me llama cariño.

-Es una idea muy buena. A vosotras dos os encanta comentar y analizar libros y películas. - Mi rostro se estira con pura felicidad y la expreso con una sonrisa enorme.

Lluvia se estira un poco y roza mis labios con los suyos. Es rápido y simple pero me encanta porque se siente natural. Me gusta que ya no me siento como un adolescente en momentos íntimos y bonitos.

-Cabrita, puedes tumbarte aquí. - Miro a la parte izquierda del sofá porque no puedo señalar con mi dedo.

Veo la indecisión en mi hija pero después de unos segundos se acerca y se tumba a una distancia de nosotros dejándonos nuestro espacio. Esta es una de las cosas que me encanta de Mar: es muy considerada, piensa mucho en los demás.

Será que la habré criado bien.

Muchas veces me pregunto a mi mismo si he sido y si estoy siendo un buen padre. Mar me ha dicho muchas veces que sí y hasta Lluvia ha mencionado que soy un buen padre. Pero yo sé que en el pasado podría haber sido mejor, debería haber hecho más como adulto responsable de ella. Estos últimos meses estoy intentando ser un mejor padre pero soy consciente que estoy pasando más tiempo con Lluvia que con mi hija últimamente. Mar no me ha dicho nada pero no puedo evitar preguntarme si se siente apartada de la familia.

-Rubén, ¿estás bien? - La voz de la escritora que me gusta me saca de mis pensamientos.

-Si. - Nuestros ojos se encuentran y me da la sensación de que ella nota de qué estaba pensando. Se enfoca en la tele sin formular nada y le pongo play a la peli.

-A, esta película la vi hace tiempo, es muy buena. - Comenta Mar cuando ya hemos visto la mitad.

Lágrimas llenan mis ojos al ver un momento muy conmovedor: el protagonista está con un psicólogo y el psicólogo le dice "It's not your fault.": No es tu culpa.

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