Almas Gemelas ✔

Capítulo 7- Tonterías y productividades

Rubén

Realizar una decisión que has tomado es más difícil de lo que yo pensaba sobre todo si estás solo.

Si Orquídea estuviera aquí ella me ayudaría a completar bien cualquier tarea, sostendría mi mano hasta el final. Mar tiene razón, ella puede entender muchas cosas que me pasan, pueden aportarme bastante pero hay ciertas cosas de adultos que no puede aportarme. En esto de volver a salir con alguien, al mundo romántico, Mar me puede animar como ha estado haciendo estos últimos días pero no puede apoyarme del todo porque no sabe cómo se siente volver darle una oportunidad al amor con la posibilidad de perder a otra persona más.

Mi querida Cabrita entiende que hay que enfrentar a los miedos para superarlos pero como ella misma ha dicho no sabe la profundidad de mis miedos. Por eso me siento solo en esto, nadie puede apoyarme, sostener mi mano durante este proceso. Admitir que estoy solo en esto es un proceso difícil en sí, sumándole el hecho de salir solo, comunicarme con una mujer, darme una oportunidad para ver si lo disfruto, si esta persona me gusta son mas procesos en conjunto.

Trago la comida fuertemente, el miedo y la angustia notándose. Bajo la mirada a mi caldo sin saber que hacer. La mujer frente a mí, Olivia, la hermana de Saoirse, ha estado hablando sobre su pasión por los leotardos durante la última hora. El aburrimiento me consume, la inquietud haciendo eco en mi cabeza:

No le digas que pare de hablar de los leotardos, harás que se sienta mal.

No cambies de tema, probablemente se molestará porque verá a través de ti.

No le des un cumplido porque darás la impresión de que te gusta el tema.

Suspiro cuando posa sus ojos sobre su comida por unos segundos o echa un vistazo detrás de mi cuando cree que ha visto a alguien que conoce. La incomodidad me carcome pero no sé que hacer. Mi mente indecisa sigue repitiendo frases negativas y preguntas agrandando mi inquietud e incertidumbre. Un temblor se hace presente en mis brazos, aprieto mis manos juntas debajo de la mesa para disminuirlo y para que Olivia no se de cuenta.

-So, what do you think? Do you like fashion? - ¿Qué opinas? ¿Te gusta la moda?

Abro la boca pero antes de que siquiera pueda responder ella me interrumpe, sus ojos verdes fijos sobre mí. -Of course not, you are a man. Men don't like girl things. Stupid question. - Claro que no, tú eres un hombre. A los hombres no les gusta cosas de chicas. Pregunta estúpida.

En ese momento me fijo en su atuendo y en su cara percatándome de algo. Líneas negras se sobresalen de sus cejas, toneladas de polvo rosado brilla en sus mejillas blancas, miles de pulseras rodean sus muñecas, dos collares largos con pelotas gigantescas cuelgan de su cuello. El vestido que lleva es de muy buena calidad, de color rojo fuego, parte de sus pechos están expuestos al aire. Es obvio que esta mujer es muy rica y quiere hacer alarde de ese hecho.

Sacudo mi cabeza al darme cuenta. No me he fijado mucho antes porque no quería dar la impresión de que soy un hombre al que solo le importa el sexo y nada más. De hecho yo siempre he sido una persona que siempre mira primero a los ojos y al alma de una mujer para ver si me atrae el tipo de persona y cuando la respuesta es si en toda regla, tengo sexo con esa persona. Y solo si esa mujer lo desea también claro está, siempre con consentimiento.

-Sorry, my bad, Rob. I should talk about topics that are at your level, you are right. - Perdón, es mi culpa, Rob. Debería hablar sobre temas que están a tu nivel, tienes razón.

-I am sorry? My level? - ¿Perdona? ¿Mi nivel? La incredulidad se oye claramente en mi voz.

-Yes, you are poor, right? - Ni siquiera espera que abra la boca, ojea mi traje con corbata y continua, -But of course you are, I mean look at yourself, your clothes say it all. So you have a different level compared to me.