Vibra a lo alto. II

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‧₊˚✧| 𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀𝐒 |

· Vi que algunas quedaron con la duda al final de la primera parte del escenario. Si no expliqué bien y no quedó claro, lo hago ahora: la protagonista usa un vibrador a distancia con control remoto. Se los llama (en mi país) huevitos/eggs o incluso balitas. Depende su forma y material. No es peligroso, no es raro, no es molesto (bueno, no a todas les gusta tener algo dentro de la conch4 todo el rato). Traté de detallar la experiencia lo mejor posible para que puedan imaginarse cada momento. Mantengan su mente abierta y espero les divierta ;)

·  Les comparto la canción que escuché una y otra vez mientras escribía.


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La noche se mostraba sensata, apacible y sosegada. Su cielo permanecía oscuro en las suaves manos de la tranquilidad, deslumbrando su profundo azul salpicado con estrellas de brillo débil e intermitente.

El golpe de las puertas del auto cerrándose eclipsó un suspiro que abandonó tus labios al comenzar la caminata por la vereda en dirección a la entrada del restaurante que no llegaba a retener el vociferar de las voces de los presentes, en conjunto al clamor de la música ambiental.

El clima suave, con una endeble brisa que por momentos surcaba las calles y arrastraba vagamente basura esparcida en el suelo, te permitía llevar el abrigo en manos, sin necesidad de ponértelo y que cubriera lo que tu sencillo vestido de falda corta no hacía. Unos tacones —ni tan altos, ni tan bajos, de punta cerrada y ajuste cómodo— eran los indicados para llevar esa noche, en aquel lugar. Estos nunca te habían dificultado tu andar o entorpecido tus movimientos hasta terminar derrumbada sobre el suelo, sin embargo, ahora mismo tus piernas caminaban con cierta dureza, con tensión, más por la causa y motivo de tener la inquebrantable duda en tu mente sobre lo que ahora mismo yacía dentro de ti —exactamente, entre tus piernas—, que por llevar tacones.

Su presencia dentro de ti había pasado a segundo plano, a uno casi inexistente —imperceptible— ante el hábito generado. Pero su hedor enigmático, junto a tu lado más curioso, despertaba una chispa que te mantenía lucida, con seriedad reflejada en tu rostro pero con un brillo en tus ojos que los perpetuaba a mantenerlos abiertos, alertas, ahogados en ansiedad y esbozando su propia sonrisa ante un cosquilleo que te inducía el silencio y la falta de explicación de parte de tu novio. El cosquilleo brotaba con disimulo y circulaba por cada parte de tu cuerpo, soltando chispas por tus pies y detonando una fogosidad que se concentraba en la parte más baja de tu vientre, donde vuelcos audaces e instantáneos se aventuraban a estremecerte ante el vuelo sin fronteras de tu imaginación por fantasear posibles escenas de lo que podría hacer ese objeto. Sumado al cambio de humor que le había causado a Katsuki; quien —curiosamente— ahora permanecía en un estado total de silencio, impasibilidad, deslizando sus zapatos por la acera en una total calma. 

𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎'𝐒 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ‧₊˚✧| 𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora