Vibra a lo alto.

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‧₊˚✧| 𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀𝐒 |

· Bakugõ y la protagonista son adultos.

· Universo de BNHA.

· Lemon Alert (+18) 🍋

· Escenario dividido en 3 partes.


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Los últimos claros del ocaso abandonaban la habitación hasta debilitarse en su sana decadencia en el horizonte; siendo un inmenso azul marino el predominante ahora mismo y quien portaba el poder junto a su reluciente acompañante, la luna.

Las cuatro paredes del cuarto; sumido en la penumbra, con la débil e infaltable luz del letrero del café de la siguiente calle; encapsulaban un tórrido aire que lentamente se disipaba ante la calma, el silencio y la falta de acción que previamente detonó el ambiente.

Las ligeras sábanas de la espaciosa cama absorbían el sudor creado en sus cuerpos, con la suave fragancia a caramelo rozando sus narices. La tela se pegaba con fastidio a sus piernas, las cuales trataban con hastío eliminar el contacto con torpes y cortos movimientos... No obstante, la pesadez en sus extremidades, la agitación de sus respiraciones y el cansancio que los controlaba, volvía inútil la tarea, quedándose, finalmente, sumidos al colchón y abocando al limbo del sueño, con sus ojos sellados y brindándose mutuamente parvas caricias.

La cabeza de Katsuki descansaba en tu pecho, su respiración fluía como río sobre tu piel, sus pestañas barrían y principiaban cosquilleos cuando sus ojos se aventuraban a abrirse para ver nada más que densa oscuridad y parte de tu cuerpo agitado. Sus fornidos brazos envolvían tu torso, manteniéndose laxos pero con seguro tacto para no perder la esencia de tenerte para él. Uno de sus dedos era el enérgico para brindar intermitentes caricias a uno de los laterales de tu pecho, disfrutando de tu suavidad.

Y como constante, invasivo, pero placentero hábito —el cual, en un inicio, cuando recién lo habías conocido y comenzaban a salir, no creíste que alguien como él tendría—; sus piernas se entrelazaban a las tuyas, como dos serpientes ascendiendo por la corteza de un árbol, buscando refugio y estabilidad. Hábito ya normal en él y siendo siempre una acción inconsciente pero necesitada para aquel cálido, dulce —oculto— y blando lado de Katsuki Bakugõ, y que jamás te atreviste a cuestionar o mencionar, sabiendo de ante mano que obtendrías una excusa que cubriera su enternecido gesto.

Suspiraste, a su vez que tus dedos se sumergían en la esponjosa mata de hebras rubias sobre su cabeza, sintiendo la humedad de su sudor. Tus dedos peinaban distraídamente cada mechón, deslizándose y notando su característica suavidad. A cada instante, te ganabas un endeble gruñido que quedaba ahogado en la garganta del contrario sin llegar a sobresalir de sus labios o expresarse de otro modo, cuando te animabas a rascar su cuero cabelludo con tus uñas. Sus gruñidos no se podían asemejar a más que a simples ronroneos felinos cuando tu acción únicamente le brindaba relajación, serenidad, que una corriente suave pero de clara electricidad surcara su columna vertebral hasta erizar su piel, y que su corazón latiera con profundidad, con vigor, hallándose en su pleno confort.

𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎'𝐒 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ‧₊˚✧| 𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora