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Camino de un lado a otro, no es sano para el bebé, tengo ya tres meses y mi barriguita está empezando a tomar un poco de forma ¿El problema? Es que no sé si sea un problema real o soy yo que de verdad lo veo como algo aproblemado.

-Lauren- le llamo cuando está sentada mirando un poco de televisión ¿Lauren ver televisión? Si claro, esa debe estar pensando mil mierdas más que lo que está mirando.

-Dime mi amor- se levanta como la que no ha pasado nada. Mis manos están en mi cintura ella me mira con una sonrisa, se acerca y sus manos van hacia mis costados y me atrae hacia ella. Mo molesta que sea más alta que yo, bueno no, pero debo mantener mi seriedad.

Hago un puchero –No puedes hacer eso- digo enojada girándome, ella me toma de la cintura y posa su barbilla en mi hombro.

-¿Qué hago? Me pregunta dejando un beso en mi mejilla -¿Amar a mi mujer?- me pregunta melosa tratando de girarme, me hago la dura y no giro el rostro cuando me ha logrado girar.

-Ujum- murmuro haciendo una mueca, ella la besa girándome el rostro.

-Se suponía que yo sería tu señora ¿Sabes?- dice con una sonrisa en mis labios, la miro entrecerrando mi mirada por lo que había dicho.

-Yo rompí ese trato- comente dejando a un lado mi actitud fría y pasando mis manos por su camisa.

-Igual me gritas señora cuando te lo estoy haciendo- siento mis mejillas sonrojarse y me despego para ir a la habitación.

Siento sus pasos seguirme poco a poco, es tan tranquila cuando sabe que estoy a pocos metros de ella, pero deja que salga a la esquina, parece loca desquiciada buscándome por todo los lugares habidos y por haber. Eso me encanta y aunque quiera decir que no se lo diré, ya se lo he dicho.

-Debemos hablar- me muevo hacia el otro lado de la cama dejando la cama como centro.

-¿Sobre qué?- me pregunta la muy cínica.

-Estoy embarazada Lauren- digo un poco atónita por la pregunta tan sacada honda de esta mujer. -¿Y tu familia? Acá solo conoces la mía- me siento en la cama con mis brazos cruzados, los suelto e inevitablemente mis manos van a mi pancita. Ella rodea la cama para llegar a mí y se sienta.

-Camila- dice mi nombre tan suave de sus labios que me provoca morderle sus carnosos. Apretó mi mandíbula, el libido lo he tenido por los cielos.

Algunas mujeres quieren pizza con nutella y peperoni, yo quiero que mi mujer me joda todas las veces posibles y también pizza con piña, pero luego de que ella me joda.

Siento mi garganta seca y ella solo ha dicho mi nombre con sus precioso y carnosos labios. Esa mujer me matara de excitación en cinco minutos o mejor dicho segundos.

-Mi familia es un caso que no es para enfrentar ahora ¿Entiendes?- me dice ella mientras acaricia mi barbilla.

-No podemos posponer eso más, tenemos un hijo en camino y una boda también- me trato de levantar pero ella me sienta en sus piernas.

-Lo sé y también que termines de decorar el cuarto de nuestro hijo o hija- besa mi cuello y ya siento mis bragas un poco húmedas.

-No hagas eso- murmuro ya con los ojos cerrados.

-¿Hacer que?- me pregunta la muy desgraciada pero sus manos están entrando por debajo de mi vestido alzándolo un poco -¡Uh!- murmura en mis labios cuando siente mis bragas húmedas con la yema de sus dedos. –Me encantas- mi rostro se gira en pura traición y termino por tomarla por las mejillas y besarla.

Señora 2da ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora