-¡Daryl!- protestó al oír la tercera excusa que le ponía para no enseñarla.
-Ya te he explicado todo- se defendió.
-¿Eso era una explicación?- estaba convencida de que ni él se creía que era suficiente con haberle dicho dónde estaban los mandos mientras él daba vueltas por el patio con aquella ruidosa Harley.
-Sí- de hecho, había confiado en que eso bastase para que ella abandonase aquella absurda idea de aprender a conducir.
-Bien- respiró. -Entonces, si se supone que ya sé todo lo que tengo que saber...- empezó a murmurar mientras se acercaba convencida hacia la moto para montarse.
-No, no, no, no- fue tras ella y agarró el freno del manillar por si a Carol se le ocurría arrancarla.
-¿No decías que ya me había explicado todo?- se subió y lo miró fijamente, porque definitivamente aquella mañana la estaba sacando de sus casillas.
-Es que no hace falta que...- fue a decirle.
-Primero tenía que apretar esta palanca, ¿verdad?- prefirió ignorarlo, o acabaría por matarle.
-Carol...-.
-Sí, esta tiene que ser...- habló consigo misma en voz alta para no oír lo que él fuera a decirle. -Ahora... ¿qué tenía que hacer con este pie?- preguntó mientras movía el izquierdo en busca de los cambios.
Daryl resopló sin quitar la mano del freno.
-¿Esto es primera?- empezó a pisar seguidamente el pedal para comprobar que no bajaba más y lo miró.
-¿A ver?- se asomó para ver qué hacía, -sí, eso es primera- actuó su inconsciente y luego se odió por haberle contestado.
-Bien- pensó en voz alta. -Y... así lo pongo en neutral...- hizo casi un círculo con su tobillo para darle un ligero empujón hacia arriba al pedal.
-Espera- suspiró al darse cuenta de que no le quedaba otra que ayudarla, -hazlo otra vez- le pidió y casi se echó sobre la moto para comprobar que su pie hacía el movimiento correcto. -Así es- una parte de él se sintió orgulloso de que aprendiera tan rápido, a la otra no le hizo ninguna gracia.
-¿Sí?- sonrió ampliamente, satisfecha. -Entonces, ya puedo soltar aquí y arrancar...- no la dejó seguir.
-No, aún es pronto- volvió a poner toda su atención en no soltar ni un ápice el freno. Confiaba en ella y en que pudiera ser capaz de conducir sin dificultad alguna, pero le daba verdadero pavor pensar que pudiera perder el control y caerse o chocarse contra algún árbol o alguna de las paredes de la casa.
-Vamos, Daryl... deja de comportarte como si fueras mi padre- le salió decir con cierta desesperación antes de acabar mirándole con cierta burla en los labios.
-Carol...- resopló.
-Ya lo sé- por eso aún no se había enfadado del todo, pero quería hacerlo. Quería aprender a conducir aquella moto para que él pudiera llevarse la otra, quería darle aquel capricho aunque fuera a costa de su propio sufrimiento, por que sí, lo sabía, sabía que si no quería enseñarle era por miedo a que se estampara contra lo primero que se le cruzara en el camino, pero aquello no podía ser mucho más difícil que conducir un coche.
-Cuando arranques, aprietas con tu izquierda antes de meter primera y luego sueltas muy despacio... pero... a la mínimas frenas- le indicó con seriedad.
-Tranquilo- se esforzó por seguir sonriéndole, aunque ahora que al fin él parecía estar convencido de que iba a arrancar, ella no lo estuvo tanto.