17

287 37 343
                                    

 —Hola, por fin llegan.—los saludó Liam al ver que por fin entraban por la puerta.

Habían llegado tarde una hora y media y no es que le perjudicaba al negocio, pero preocupaba a sus amigos, quienes lo miraron algo preocupados para buscar una explicación que los calmara.

Harry abrazó a Louis por sus espaldas y besó su cuello.—Tuvimos un pequeño problemita, nada grave.

Niall frunció el ceño al ver que los ojos del menor estaban algo rojos y se acercó para coger sus dos mejillas entre sus manos.—¿Has estado llorando?

—Niall, déjalo.

—Tú cállate.—dijo algo molesto.—¿Lo has hecho llorar tú?—miró a Louis y lo abrazó.—¿Quieres que le pegue al ruloso, pequeño?

—Deja de llamarlo así.—se quejó Harry.—Yo le puse ese apodo.

—Cállate o te pondré yo unos a ti, y no serán buenos.—acarició los suaves cabellos de Louis y siguió hablándole.—¿Él te dañó?

—No.—dijo el ojiazul apoyando su cabeza en su hombro. Estaba algo cansado de tanto llorar.—Él me ayudó.

—¿Y qué pasó?—preguntó el rubio separándose. Lo miró algo preocupado.—¿Te duele algo?

—No tiene por qué darte explica-

—Tú cállate Harold.—dijo mirándolo seriamente.

—¿Qué demonios te pasa?—preguntó algo molesto.—Yo no le hice na-

—Shh.

—Pero si yo-

—¡Shh!

Harry alzó sus manos y asintió—Que te lo diga él en ese caso.

Niall giró su mirada de vuelta a Louis y le acarició sus pómulos con sus pulgares.—¿Qué te pasa chiquito?

—Yo sólo extraño a mi mamá a veces.

—Vamos a buscarla pues, ¿quieres?

Harry suspiró y negó dos veces comenzando a masajearse las sienes. El rubio frunció el ceño, no entendía.

—Ella murió hace casi tres años Niall.—dijo Louis con una sonrisa fingida.

Niall lo quedó mirando unos segundos antes de acariciar su cuello.—¿Quieres que llore contigo?—preguntó pero Louis negó soltado una risa.

—Se me secaron los ojos de tanto hacerlo.

—Oh cariño.. ¿Y por qué viniste? ¿No quieres ir a casa a descansar? Te ves algo cansado.

—Estoy bien.—dijo negando con una sonrisa.—Estoy mejor.

—Claro que lo está.—se acercó Harry y lo alejó de él.—Hemos estado hablando de esto y me he asegurado de que estaba bien antes de venir, por eso hemos tardado un poquito más. ¿Verdad Lou?—acarició sus cabellos.—¿Estás bien o regresamos?

—Estoy bien Hazz.—dijo sonriendo. Se alejó de los dos chicos y se acercó a Liam.—Hola.—lo saludó amablemente.—¿Puedo ayudar hoy también?

—Claro que puedes, estoy seguro de que los clientes se mueren por ser atendidos por ti.

—Genial.—susurró algo tímido y cogió un delantal para colocárselo. Harry se acercó a él y lo amarró para después besarle la frente.

—No te canses mucho, estaré en el despacho, por si quieres venir a verme en cualquier momento.

—Está bien, suerte con tu trabajo.

Beachwood Café (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora