Beachwood Café (Larry Stylinson)

40

—¿Y el corazón?—preguntó Louis acariciando sus rizos. 

Poco tiempo después de que Louis se hubiera ido a la habitación, había entrado Liam con Harry entre sus brazos, quien se había negado a alejarse de él, y el castaño sin otra solución persiguió a Louis hasta donde estaba para poder quitárselo de encima.
Lo quería, y mucho, pero odiaba demostrar su cariño, el contacto físico nunca había sido lo suyo.

Cuando Louis cumplió sus deseos, y lo separó de él, éste se alejó dejándolos solos en la grande cama, y ahí seguían. 
Louis acostado de espaldas tenía a Harry en su pecho con sus ojos sellados. Estaba cariñoso pero eso nunca le había molestado, ya que a diferencia de Liam, amaba ese lado suyo.

—También es un músculo.—murmuró Harry.

—¿Sí?—Harry asintió dos veces.—Es un músculo importante, ¿no es así?—Harry volvió a asentir.

—Lo es.—abrió sus ojos pero no se movió de su posición.—Lou.—el nombrado murmuró para que siguiera.—Gracias.

—¿Por?

—Haber ayudado a que hiciera las paces con Liam, sin ti no hubiera sido posible.

—Es un honor, mi amor.—besó su cabeza.—Tu chico estará ahí para ti siempre.

Harry sonrió y  lo miró.—Yo también estoy aquí para cuando me necesites Lou.

—Lo sé mi vida, lo sé.—besó su frente.—¿Quieres salir a dar un pequeño paseo después?

—¿Sueles caminar mucho?

—Bastante.

—Yo no.—llevó una mano a su mentón y comenzó a acariciarlo con un dedo.—Me suelo quedar en una habitación encerrado, prácticamente todo el día.

—¿Acaso nunca saldremos cuando regresemos a Londres?—ordenó sus rizos hacia atrás.—Quiero tener citas contigo.—Harry sonrió.—Tienes que pedirme algo, tenemos que hacerlo oficial.

—Lo sé, y lo haré. 

—Deja que lo haga yo. ¿Quieres ser mi-

—¡Ni te atrevas!—lo interrumpió Harry causando que Louis riera suavemente.—Tiene que ser especial, no en la cama de un hotel.

—No importa Hazz, esta cama es preciosa, pero ahora dime, ¿quieres ser mi nov-

—¡No lo hagas!—gritó y Louis rió una vez más.

—¿Pero por qué?

—Lo quiero hacer yo.

—Hazlo.

—Estoy esperando aún, tengo que pensar en el sitio y el momento.

—Pero te gustaría, ¿no?—sujetó su mejilla.—Te gustaría ser mi pareja.

—Me encantaría, ya lo sabes.—llevó una mano a su cuello y sonrió.—Me gusta hablar de nosotros. Es acogedor.

Louis sujetando su mano, le dio un pequeño beso.—¿Lo es?

—Mucho.—se acostó a su lado y giró para poder mirarlo mejor, Louis enseguida copió su acción hasta quedar cara a cara.—Nunca me gustó pensar en el futuro, solía ser estresante, pero ahora contigo me imagino una vida entera y me gusta.

—Eso es hermoso, Hazz.—se acercó y besó su nariz.—Iremos avanzando con el paso.—alzó su mentón y besó sus labios.—Podríamos llegar a ser de todo si tan sólo trabajamos en ello, podrías acabar siendo el padre de mis niños.

La sonrisa de Harry al oír aquello intensificó hasta acabar en una pequeña risa contagiosa. Se acercó más y lo abrazó escondiéndose en su cuello.—Amaría serlo.