¿Quién dijo que los iguales se repelen?

capítulo 44: El Primer Paso Para Recuperar a Mortis

— ¿No te parece hermoso el paisaje de Egipto?

El cielo oscuro de la noche refleja la luz de la luna en cada aspecto en donde se viera, me es extraño ver este paisaje que jamás había visto.

— Veo que todavía estás aturdida por el comportamiento de mi pueblo ingenuo, me disculpo por ello.

Nuevamente era esa voz dulce igual a la de él, al ver a mi costado era idéntico pero distinto, tenía una vestimenta diferente. Era blanca con bordes dorado en su atuendo. Sus ojos eran tan hermosos como los de él, ese preciso color negro.

— Eso de ser una diosa egipcia no es tarea fácil ¿no?

— ¿Eh? — no comprendía de lo que estaba hablando.

— Sé que ustedes vienen de otra parte, ya que es casi imposible de entender que por coincidencia sean los Dioses del antiguo, como lo llaman ustedes "hogar".

— Te refieres a nuestro pueblo — él miraba atentamente a mis gestos — se llama Brawl stars

— Debe ser impresionante viajar a diferentes poblados, ¿dime hay muchos más? — asiento con la cabeza el cual él suelta un chillido de felicidad — ¡eso es asombroso! ¡¡No puedo esperar a irme de este poblado con mi esposa!!

— ¿Esposa?

— Sí, ella es la mujer que vino del cielo, su cabello brilla como las estrellas, sus ojos no tienen un color definido — él sonríe viendo el cielo — ella me sacará de este horrible lugar

— ¿Qué tiene de malo este lugar?

Él señala con el dedo a un lugar específico, a lo lejos se veía un grupo de personas quienes a estas horas seguían moviendo piedras.

— Mi pueblo sigue estando en esclavitud, aunque no sean de este lugar ellos son parte de este pedazo del Gran Egipto — él sólo soltó un suspiro frustrado — un esclavo me dijo que nuestra creencia es sólo una farsa y le creo, pero si sigo con esta mentira podré darle una mejor vida a todo Egipto, sólo espero ganar mañana en el enfrentamiento contra la hija del faraón. Hablé mucho de mí, ahora dime joven fémina, tú ¿Extrañas a Mortis?

— ¿¡Qué está!? Esto no es—

— Sí es un sueño — el sonrió con amabilidad — se que tú no eres mi buena amiga Avok — él tocó su broche _ ella posee unos ojos dorados como el mismo sol en cambio los tuyos son entre una mezcla de verde esmeralda o algo parecido

Por un mero tiempo, empecé a dudar de que fuera un simple sueño común, no es como los otros, este tenía algo distinto en ello

— Y tienes razón, este es diferente — dijo con un tono serio — Pero volviendo a lo que nos compete, ¿quieres volver a verlo?

— Yo... sí quiero verlo... lo quiero ver... yo

— Lo extrañas — él se acercó lo suficiente a mí — debes encontrar el anillo de Ra el cual es la llave del templo de la luna — dijo al mostrarme el anillo dorado — mientras lo buscas también debes encontrar la llave dimensional que fue creada por un propósito: liberar a mi esposa

— Pero, ¿dónde lo puedo encontrar? Es demasiado grande el mundo, y siquiera sé si aún hay mundo en qué buscar — él toma mis manos

— Cualquier cosa que se adhieran a ella es donde se encuentran — dijo al entrelazar sus manos con las mías — pero más que todo debes ir a la caverna de los más sabios del Nilo, ellos te dirán lo que necesites — extrañamente me mira de arriba a abajo —