Historias de Terror

La Historia de Ella Sosteniendo una Naranja (5/6)

Me he vuelto casi indiferente a lo que me está pasando. Desde mi primera historia, pasaron / se descubrieron tantas cosas que me emboté hasta el punto de que casi no me importa un carajo. Pon esa actitud junto con el hecho de que no nos pasó nada (hasta ayer) desde el robo de Rose, y tienes un tipo al que ya no le importa una mierda. Supongo que todo el mundo llega a ese punto en algún momento. Quizás sea un mecanismo de defensa.

De todos modos, ayer (miércoles), tuve un día libre del trabajo. Mi novia decidió que quería alejarse de todo por un tiempo. Fue a la casa de su amiga en nuestro pueblo por unos días. Me gusta aliviar mi estrés haciendo ejercicio. Tenía un día libre y quería hacer algo más que levantar pesas, así que decidí dar un largo paseo en bicicleta. 50 millas hasta la siguiente ciudad. Estaba muy nublado por la mañana, así que decidí llevarme nada más que un par de dólares para el viaje de regreso en autobús. (Además, ATT & T me envió el iPhone 5, y definitivamente no quería tomarlo si iba a llover). Así que hice el viaje en bicicleta sin nada más que mi Trek y unos pocos dólares.

Aproximadamente 30 millas en el viaje, me subí a este sendero para bicicletas que me llevó casi al final de mi destino. Es un sendero de 22 millas. Hice este viaje una vez en julio y el lugar estaba lleno. Cientos de putos ciclistas por todas partes, apenas podían moverse. Esta vez, el sendero parecía desierto. Nadie en eso. Y el clima se volvió más y más horrible. Se instaló una densa niebla. Casi me sentí como si estuviera en una nube, estaba tan húmedo, pero sin la lluvia real. Mi camisa goteaba de agua y la visibilidad era una mierda, pero decidí seguir adelante. Unas millas en el camino, comencé a notar bancos a los lados, algo que no había notado antes. Buena idea ya que el camino es tan largo, supongo que a veces necesitas un descanso. Aunque seguí montando. La visibilidad era de 15 pies en el mejor de los casos. Aproximadamente a 7 millas de la pista, creí escuchar una risa. Apreté mis descansos y me deslicé unos metros. Escuché. Nada. Bueno, sé lo que piensas y tienes razón. Soy un maldito idiota. Hacer un largo viaje por una pista aislada cuando tengo un coño loco siguiéndome. Trama de una película de terror cliché. Lo sé. Y me arrepiento de haber hecho lo que hice. Pero mi razonamiento fue que nadie me atacó físicamente, así que el peor de los casos sería que me ofrecieran otra jodida naranja.

Regresé a la bicicleta, hice algunos pedales y volví a escuchar las risas. Venía de delante. A la mierda, voy en bicicleta. Fog decidió tener piedad de mí y aumentar la visibilidad del área a unos 25 pies. Fue entonces cuando vi a alguien sentado en el banco de adelante. Me mentí diciendo que es normal que un ciclista se siente a un lado y descanse. Eso es probablemente, ¿verdad? Tú y yo sabemos que no, no era un ciclista sentado allí. Era un hombre. Llevaba un traje negro. Sin embargo, sin sombrero ni bastón, me sentí un poco mejor. Cambié mi mierda a la marcha más alta y comencé a pedalear al estilo Armstrong. Cuando lo pasaba, se echó a reír de nuevo. No había nada a su alrededor. Sin periódicos, sin teléfono, sin bicicleta. Simplemente sentado, con las manos en las rodillas, sin siquiera mirarme. Solo mirando hacia adelante. Y justo cuando estoy pasando este cabrón se echa a reír histéricamente. 

Me asusté de mierda. Fue entonces cuando noté una naranja junto a él en el banco. Luego me miró directamente. Los encuentros con Rose daban miedo como el infierno, pero este hombre, este hombre estaba en un nivel completamente nuevo. Seguí pedaleando. Escuché la risa una vez más mientras me alejaba de él. Las siguientes 12 millas más o menos me llevaron unos 45 minutos, en otras palabras, no estaba disminuyendo la velocidad. Llegué a la ciudad donde quería coger un autobús y me esperaba otra sorpresa. Llegué a la estación de autobuses a las 4:10 pm. El último autobús salía a las 4:30. La forma en que funcionan estos horarios, este autobús me llevaría a un pequeño pueblo al comienzo de ese sendero, donde tomaría otro autobús a casa. Bueno, vengo a la estación de autobuses y veo que el autobús solo tiene dos portabicicletas y ambos están ocupados. Sip, cortemos la mierda de descripción artística y vayamos al grano: el conductor dijo que era contra las reglas poner una bicicleta dentro del autobús. Era el último autobús y si quería volver a casa esa noche, tendría que ir en bicicleta al otro pueblo y llegar antes de las 7:00 pm, cuando sale el último autobús para mi lugar. Tenía 2 horas y media para hacer 20 millas. O eso o pasar la noche allí. Solo tenía $ 10, así que... sí. Vuelve en bicicleta, estúpida mierda. Y buena suerte con ese hombre riendo en el camino. Vuelve en bicicleta, estúpida mierda. Y buena suerte con ese hombre riendo en el camino. Vuelve en bicicleta, estúpida mierda. Y buena suerte con ese hombre riendo en el camino.