Historias de Terror

La Mujer

La vi por primera vez en la foto de mí caminando por el pasillo.

El disparo es por detrás. La cola blanca de mi vestido roza el suelo. Mi cabello rubio está enrollado en el pasador plateado que me prestó su madre, mi "algo prestado". Todas las personas en las bancas están volteadas, mirándome.

Excepto uno.

Una mujer en la última fila está parada con la espalda recta, de espaldas a la cámara. Todo lo que puedo ver es la parte de atrás de su cabeza. Cabello negro, largo y liso que le cae por los hombros y termina en la cintura.

"¿Jeff? ¿Quién es ese?"

Jeff se inclinó sobre mi hombro. "Eh, no sé. ¿Quizás tu primo Jamie?"

"Podría ser, pero su cabello no es tan largo." Hice clic en varias fotos. "No, no puede ser, ¿ves? Jamie estaba usando un vestido rojo. Ella está usando negro." Negué con la cabeza. "Debe ser alguien de tu lado."

"Aunque ella está sentada de tu lado."

"Huh. Supongo que tienes razón."

Hice clic en el botón de zoom. Su forma llenó la pantalla. Cabello negro y liso. Piel marfil. Brazos casi increíblemente delgados. Estaba a una buena distancia de las otras cinco personas en el banco: mi prima Amanda, su esposo y sus tres hijos revoltosos. Uno de los cuales se estaba hurgando la nariz.

¿Podría ser la cita de uno de mis amigos? ¿Como Jack, tal vez? Siempre estaba saliendo con una chica nueva. Rápidamente mencioné su Facebook. No, su novia actual tenía el pelo rizado y una hermosa tez morena. No ella.

"No la reconozco. Tiene que ser una rompedora de bodas".

Jeff y yo nos casamos hace tres semanas. Acabábamos de recuperar las fotos de nuestra boda. Me había preparado para las sorpresas, las que me hacían ver como si tuviera papada, o fotos de mis padres de 60 años sacudiéndose en la pista de baile, pero no esperaba esto .

"No puedo creerlo. Este era nuestro día especial. ¿Y esta rara cree que puede venir a estrellarlo?"

"Lo siento, Jess."

"Ella podría haber tenido la decencia de mirarme mientras caminaba por el pasillo, al menos", refunfuñé.

Hice clic fuera de la foto, tratando de olvidarme de ella y simplemente disfrutar de las fotos. Algunas fotos más de la ceremonia. Ella no estaba en ellos. Me detuve en las fotos de nosotros y la fiesta nupcial, mi corazón brillaba.

Luego llegué a las fotos de la recepción.

Ella sobresalió como un pulgar dolorido. De pie allí, detrás de la mesa de mis amigos de la escuela secundaria. De espaldas a la cámara. De pie, extrañamente quieto.

"¡Esa es ella!"

Golpeé la pantalla de la computadora con tanta fuerza que la imagen se onduló.

"Bueno, obviamente ella estaría en la recepción. Comida gratis. Me sorprende que haya ido a la ceremonia".

Hice clic en la siguiente foto. Ella no estaba en eso. Solté un suspiro de alivio.

No, espera.

Acerqué el zoom. Mi amiga Libby, sentada a la mesa, tenía una copa de vino en los labios. Volví a la foto anterior. Libby estaba levantando el vaso hacia sus labios.

"Estas dos fotos fueron tomadas con unos segundos de diferencia entre sí. ¿Y ella simplemente... se fue?"

Jeff se encogió de hombros. "Probablemente sólo consiguió su comida y se montó".