Historias de Terror

La Historia de Ella Sosteniendo una Naranja (6/6)

Muy bien chicos, han pasado muchas cosas desde la última vez que me registré. Muchos de ustedes me enviaron un mensaje preguntándome si estaba bien. Algunos de ustedes incluso fueron tan lejos como para enviarme sus números de teléfono y realmente contactarme. Le doy las gracias por ello.

No nos hemos encontrado con Rose desde la última vez. Además, decidimos mudarnos. Conseguí un trabajo decente en el sur de los EE. UU. Y pensamos que sería una buena idea salir de aquí (todos los del Atl, grítenme). Mi padre fue a ver al sacerdote que me bautizó y la historia se volvió más complicada, si se puede llamar así.

De todos modos, me bauticé en una iglesia llamada Ostrog, en Montenegro. . No creo en Dios de ninguna manera, pero esta iglesia es asombrosa. Fue construido hace mucho tiempo. Cuando el Imperio turco llegó a tomar el poder, la gente lo tomó piedra por piedra y lo trasladó a la montaña donde los turcos no podían alcanzarlo. Es un edificio magnífico. Muchas personas de diferentes religiones, incluidos musulmanes y budistas, acuden a esa iglesia en busca de ayuda espiritual. Ese es el único lugar en el que alguna vez sentí algo "más" que mi realidad de no creyente.

Entonces, cuando tenía seis años, mi papá decidió bautizarme allí. Ninguno de mis padres es particularmente religioso, pero mi padre abandona las tradiciones y bautizar a los niños es uno de ellos. Decidió que el bautismo debería realizarse en la iglesia más famosa de los Balcanes, Ostrog. Tenías que programarlo y la demanda era tan alta que iba a hacerlo con otros niños como parte de un bautismo grupal. Cuando llegamos allí, y la decepción nos esperaba (al menos para mi papá, no me importaba menos). A la entrada de la iglesia, el cura me detuvo.

"Usted. No puedes entrar ". Me detuvo físicamente con la mano. Los sacerdotes de nuestro país visten largas túnicas negras y largas barbas. Así que estaba parado allí sostenido por este tipo con aspecto de Batman. Mi papá saltó frente a mí y me preguntó cuál era el problema.

"Eres mi hijo (hablando con mi papá), te conozco. Yo te bauticé. Puedo decir. (Lo bautizó hace unos 20 años). Pero tu hijo, no puede entrar aquí ".

"¿Y por qué es eso?" Mi padre preguntó, sorprendido.

"Realmente no puedo decírtelo, pero es mejor para todos si se fue a otra parte".

"¿Pero por qué?"

Hijo, por favor, vete. Pero recuerda esto, no te atrevas a no bautizarlo. Tienes que."

"No entiendo."

"Ni lo harás nunca. Simplemente hazlo."

Así que mi padre me tomó de la mano y se alejó sin saber qué diablos estaba pasando. De camino a casa, estaba tratando de averiguar qué sucedió. Pensó que tal vez arruiné algo, como orinar detrás de la iglesia o algo (que sonaba como mi tipo de cosas, pero no lo hice).

Cuando llegamos a casa, recibimos una llamada telefónica. Era de ese sacerdote. Quería que volviéramos. Inmediatamente. Fue un viaje de regreso de 35 minutos. Mi papá y yo estábamos más confundidos que nunca. Llegamos a la iglesia y ya se han realizado todos los bautismos anteriores. Solo estábamos 3 de nosotros allí.

"Decidí bautizar a su hijo a pesar de..."

"¿A pesar de qué?" preguntó mi papá con curiosidad.

"No podría decirte. Pero es importante que hagamos esto rápido ".

Así lo hicimos. Caminé en círculo y él continuó con sus oraciones rociándome agua bendita. Recuerdo que me aburrí como el infierno justo antes de que finalmente terminara. Nos dijo que nos fuéramos y que no volviéramos a menos que me pasara algo fuera de lo común.