DON. ¿Te Atreverías A Tocarlo?©️ ✅ Justin Bieber Y Tn

Capítulo 2

                                                                        Capitulo 2

Él.

—Soy la hermana gemela de Alexa, a que se nota el parecido. —bromeé, Marta solo resopla y se va hacia adentro, tomo otro sorbo de mi café despreocupada, el jefe de mi amiga se acerca.

—Sí, eres la chica que puso el ojo Don al parecer, que graciosa, bien entonces como su hermana gemela debes saber que ella no hace bien su trabajo, hay muchas mesas que atender, y muchas personas importantes ahora, si quieres que no digamos nada sobre ella, deberías ayudarla.

Para empezar, no hay mucho personal eso también responde las otras preguntas, el jefe de Alex es un idiota, y es la definición en carne, pero bien, está bien lo haré, no hay nada que no pueda hacer por Alexa, asiento, además no tengo que hacer y estoy aburrida, me vendrá bien un poco de movilidad.

—Está bien. —me levanté, me paso al lado donde están sirviendo en la barra, por la mini puerta que está a un lado, llegue donde él, el jefe de Alexa no aparto la mirada de mi cuerpo, la cual no es una forma muy agradable, una sonrisa malévola y pervertida no sé cómo Marta tiene el valor de coger con él, debe de tener serios problemas de vista. —¿Y bien que debo hacer?

Me pongo las manos en la cintura.

—¡Ponte esto y ve allá! —tomé el delantal y me lo pongo, "ahora sé por qué mi madre no le gusta que salga", lo amarro de atrás y camino a las mesas, con una libreta en la mano, diciéndole todas las maldiciones habidas y por haber, llego a la mesa donde hay tres muchachos, que parecen tener dinero y mucho, lo digo por sus trajes, supongo estos son los hombres importantes.

—¿Les sirvo algo caballeros?

Los miro a los tres y todos se me quedan viendo, luego ellos se miran entre sí, y uno habla, el que supongo es más amable del grupo, aquí todos dan miedo, pero se aprende a vivir con eso, aunque no tengan la autoridad máxima son personas que puede hacer de tu vida un infierno, y cada cosa que se haga mal, sería una tremenda equivocación.

—Si podrías traernos del mejor y más caro vino que tengas.

Su voz era suave, a la vez que muy autoritaria, me gusta ponerles atención a las tonalidades de las personas, me ayuda a descubrir un poco más de las personas.

—Enseguida lo traeré.

Me doy vuelta, y puedo escuchar que dicen; "Si, al parecer si es ella", lo cual me provoca escalofrío. Todos aquí saben que las personas con mucho dinero no tienen buen trabajo, todos saben que es un puto hoyo donde los gánster y personas que no sabría como calificar entran sin ningún jodido problema, mis padres no saben de mi en mucho tiempo y debo suponer que no les importaría si no saben de mi por mucho más tiempo, pero me pregunto ¿quién va a querer secuestrar a alguien como yo?, nadie, así que la paranoia se pasa, camine rápido hacia la barra, le digo a Marta que me dé una botella de su mejor vino, levante mi vista de la botella y la mire, ella está viendo a los chicos que estoy atendiendo, aquí viene.

—¿Ellos son tus clientes? — dice sorprendida y entusiasmada, asiento no quiero contestarle algo que es obvio, o contestar con algo ofensivo. —. Tu quédate aquí, yo llevaré lo que quieren.

Ella se va, no me molesta en nada, que lo haga, por mi mejor, es la única que les ofrece bebida a personas como ellos y ella lo hace felizmente, no sé cómo es posible hacer eso, yo me quedo atendiendo la barra, paso mis manos por mi cara, cuando miro al frente esta uno de los chicos que estaba atendiendo antes, él me mira lo cual hace que mis nervios se alteren.

—¿Puedo ayudarte en algo?

—Si me podrías servir una taza de café no muy caliente, por favor

Se me queda viendo, le sirvo lo que pidió, y se lo doy, porque quiero que se largue, pero nunca lo hace.

—¡Qué haces Tn? — exclaman dándome un tremendo susto, mire al lugar donde provenía el grito, encontrando a mi mejor amiga.

—Respondiendo a tu pregunta la cual hace que mis tímpanos exploten, en resumen. Tu jefe es un estúpido idiota cosas que ya sabias, y Marta es una hija de puta de pies a cabeza lo que ya sabías igual, pero lo que no sabías es que, decían cosas que no debían, y sabes como soy en ese aspecto, así que mejor decidí ayudar aquí, ya que están muy saturados con la clientela, ¡solo ayudó!, Además estaba aburrida. —le guiñe un ojo, suspire hondo, sonrió.

—No tenías porque, eres la mejor amiga de la vida, bien ahora estoy aquí, ya terminé con las mesas. —dijo sin dejar de mira de reojo al chico, me da una mirada puedo leer en sus labios "Es uno de ellos", yo asiento dándole la razón el chico mira su café concentrado.

Me quité el delantal lo pongo donde debe ir, me voy a una silla que está enfrente de la barra, estoy aquí por unas horas, después todos comienzan a irse, ya es hora de que se cierre el lugar, me dispongo ayudar, acomodar las mesas, siento como alguien choca contra mí, es el chico de la barra, me mira y dice.

—Lo siento.

Se disculpó, ya son dos casualidades, no sé si ponerme alerta o simplemente dejarlo pasar, camina y se va, respiro profundo porque no es bueno hacer nada que los provoque, por qué estar muerta no es algo que quiera, menos si es algo para un futuro. Me voy hacia otro lugar, a ordenar las demás cosas que hacen falta, después de unos minutos Alexa ya puede retirarse, salimos al estacionamiento, solo hay dos coches en el parqueo, el mío, el otro que es una camioneta negra, pasamos por la casa de a Alex, luego yo regreso a la mía, pero el coche que estaba en el estacionamiento, viene detrás de mí, conduzco más rápido llegué a mi casa, el coche pasa enfrente de mi casa asustándome, que susto, pensé que me venían siguiendo, me adentre a mi casa, la cual como todas la noches, esta con todas la luces apagadas, enciendo la de mi celular, abrí la puerta, la cierro con seguro y me dirijo a mi habitación, me cambié de ropa y me dormí, que día más largo, además de pesado y extraño.

Me desperté por un fuerte ruido, salí de entre las sabanas, me levanté, mire la hora en la mesa de noche, talle mis ojos con mis manos, si fuera Alex enseguida estuviera aquí gritando en la habitación conmigo, y no creo que mis padres vengan de visita a esta hora de la madrugada, tome el celular y le marqué a Alex.

Un timbre, dos timbres, al tercero contesto.

—Ay, gracias al cielo que respondes, mierda, creo que hay alguien en mi casa. —dije y puse mi oreja en la puerta, no escuchaba nada, la abrí lentamente sin hacer ningún ruido, y caminé por el pasillo con pasos delicados, hasta llegar donde están las escaleras, me incline un poco por la barandilla donde se encuentra el comienzo de las escaleras, no me había dado cuenta que lagrimas salían de mis ojos, mi respiración era más contantes y mi cuerpo temblaba.

—¿Que dices?, Tn, son las 3 de la mañana, tengo que ir al trabajo en unas horas.

Quería gritarle que no estaba jugando, pero solo retrocedí, escuche unas fuertes pisada en las escaleras y me apresuré, me metí en la habitación de mis padres.

—No estoy jugando maldición, Alex, hay alguien en mi casa, y no son mis padres. —dije y dejé salir un chillido, puse una mano en mis labios, estaba cagada del miedo, jamás había pasado algo así, tenía mucho miedo.

—Tn, no me jodas, es enserio, ¿has llamado a la policía? —dijo mientras escuchaba que caminaban de un lado a otro.

—No vendrán, sabes que nunca vienen, más con la alerta, no me sirve de una mierda.

—Bien, entonces voy para allá, solo escóndete, donde sepas que no te encontraran por favor. —dijo y antes de que hablara, ella colgó, escuche pasos acercarse a la puerta y me metí debajo de la cama, es una matrimonial, súper grande, me quedé en el centro, con el celular en la mano me quede con la otra mano en mi boca, las lágrimas salían, pero no emitía sonido alguno, finalmente, la puerta se abrió y cerré mis ojos, luego los abrí de nuevo, mirando como daba pasos lentos como si supiera que tiene el tiempo del mundo, luego llego otro corriendo.

—¿La encontraste? —dijo y sabía que había escuchado esa voz antes, pero no sabía dónde.