Ninguno de los dos decía nada, ni siquiera se miraban entre sí.
La tensión se podía sentir en el largo y tortuoso silencio.
Por fin Liam miró a Zayn.
—¿Z-zayn? —llamó atrayendo la atención del nombrado— ¿Que haremos? —preguntó apenas.—No lo sé —dijo desviando la mirada.
Otra vez el silencio se hizo presente.
Y es que, ninguno sabía que decir.
Ambos sabían que ninguna de las dos opciones eran favorables.
—Y-yo sí —susurró Liam provocando que el azabache lo mirara con una expresión confusa— Creo lo mejor será terminar.
—¿Que? —preguntó confundido— ¿Terminar?
—Zayn, te quiero, pero no me pidas que deje a un lado mis sueños —manifestó Liam mientras una cuántas lágrimas caían por sus mejillas.
Ni siquiera sabía cómo dijo eso sin que su voz se quebrara. A decir verdad, no quería terminar con Zayn, pero no había otra opción, de todas formas si era el destino de ambos estar juntos, entonces podrían esperar un poco.
—Jamas te pediría eso —repuso Zayn con seriedad— Liam, yo te amo ¿Recuerdas lo que te dije antes? No quiero perderte, no a ti —dijo suavizando su voz mientras se acercaba al castaño.
—No hagas ésto más difícil —susurró Liam bajando la mirada— No me digas que me amas justo ahora.
—Yo renunciaré —dijo el azabache.
—¿Qué?
—Sera lo mejor, estoy seguro que-
—No, Zayn, no puedes renunciar. Ésto es tu vida —manifestó Liam acariciando suavemente la mejilla del más alto— Y sí, fue lindo estar contigo, pero ya se acabó, ambos sabíamos que ésto tenía que ocurrir tarde o temprano.
—¿Tan poco significó para ti? —preguntó Zayn con dolor en su tono de voz.
—Eso no es lo-
Alejándose abruptamente de Liam, el azabache se dió media vuelta poniendo sus manos encima su escritorio.
—Quiero que salga de mí oficina, oficial Payne.—Zayn-
—No repetiré la órden, oficial —habló con dureza.
Liam se limpió las lágrimas
—Como ordene, comisario.(...)
La ira lo invadió, apretó con fuerza los puños hasta dejar sus nudillos blancos, caminó a paso firme.
Tomó el pomo de la puerta y la giró para abrirla.
—¡Maldito hijo de puta! —manifestó con rabia mientras se acercaba al ojiverde, quien ya se había puesto de pie.
Antes de que Harry dijera algo, simplemente sintió un fuerte dolor en su pómulo derecho que lo dejó aturdido por unos segundos hasta que con fuerza fue sujetado del cuello de la camisa y después empujado a la pared más cercana provocando que su espalda sufriera dolor.
—Te dije que no te metieras conmigo —dijo Zayn entre dientes— Y no me importa si me degradan o despiden, voy a golpearte.
—Comisario, calmese, no quiero alterarme y devolverle los golpes —manifestó Harry con un poco de temor.
—Hazlo —retó el azabache— Dame otra razón para golpearte.
—Comisa-
—Malik ¿Que crees que estás haciendo? —intervino Johnson ingresando a la oficina— Suelta al inspector Styles —ordenó.