—No tomes decisiones apresuradas. Solo te pido que pienses bien las cosas. Porque después de ésto no hay vuelta atrás y puede que te arrepientas. Que pierdas tu trabajo y yo pierda el mío.
—Conozco las consecuencias. Y si no quieres ayudarme está bien, puedo hacerlo solo.
Sin esperar respuesta el ojiazul se puso de pie y dirigiéndose a la salida le dió una última mirada a su amigo quién no se había movido de su silla.
Una vez que estuvo afuera de la cafetería, Louis miró a ambos lados de la calle y comenzó a caminar hacia su coche que estacionó en el parking a una par de cuadras.
La fría brisa de invierno provocó que su cabello se revolviera levemente.
En cuanto llegó a su coche, buscó las llaves en el bolsillo de su pantalón.
—Lo harás de todas formas ¿Verdad?
Louis se dió media vuelta y vió a su amigo.
—Si —afirmó cruzándose de brazos.
Soltando un suspiro.
—Bien. Pero si algo sale mal toda la responsabilidad será tuya.
Louis miró por sobre el hombro de su amigo, viendo a la nada.
Si, él podía con eso. De todas formas no tenía otra opción.
—Por supuesto.
(...)
—Sabes que ésto llevará mucho tiempo ¿Cierto? —preguntó el castaño sentándose al lado de su amigo y poniendo una carpeta en la mesa—. Tienes que ser lo más cuidadoso posible.
—Lo seré —le aseguró Louis—. ¿Ésto es todo? —cuestionó levantando la carpeta.
Louis no quería involucrar a su amigo en ésto, pero necesitaba ésta información y solo alguien del FBI podría dársela sin hacer muchas preguntas.
—Si —asintió levemente—. Aún estás a tiempo de dar marcha atrás y olvidarte de ésto. Ni siquiera entiendo porque lo haces.
—Para mí ya no hay marcha atrás, Niall —manifestó Louis poniéndose de pie—. Además, se lo debo.
(...)
Soltando un suspiro, Louis se recargó sobre su escritorio. Cerró sus ojos debido al cansancio que estaba sintiendo.
—Comisario Tomlinson.
Louis se sobresaltó irguiéndose en su silla.
—Lamento haberlo asustado —se disculpó desde la puerta de la oficina del ojiazul.
—No te preocupes, Carter —dijo Louis sonriendo levemente—. Dime ¿Que necesitas?
—Johnson quiere verlo en su oficina —le informó.
Louis se puso de pie y después de levantar unos papeles de su escritorio se dirigió hacía la puerta comenzando a caminar por el pasillo.
—Comisario ¿Puedo hacerle una pregunta? —dijo Carter—. Bueno, más bien es una duda.
—No, Carter, no sé cuándo te ascenderán —manifestó Louis.
—Ya le pregunté al comisario Malik pero fue muy grosero —comentó.
Soltando una risa.
—Si, eso suena como Zayn.
Una vez que llegaron a la oficina de Johnson, Louis ingresó directamente.
