—¿Cuáles son los momentos más felices de tu vida?
—Son muy pocos —respondió—. Creo que fueron tan cortos que simplemente se desvanecieron con el tiempo.
Miró hacia el cielo, através de los árboles se podían ver las estrellas, que brillaban en todo su esplendor junto a la luna llena, tan majestuosa.
El cielo nocturno era hermoso.
Tan pacífico.
—Pero el momento que nunca se desvanencerá —siguió hablando— ...es la primera vez que te besé, la primera vez que acaricié suavemente todo tu cuerpo. Lo que nunca olvidaré será cada minuto que estuve contigo.
—Eso fue hermoso. Aunque es gracioso que lo digas ya que al día siguiente tú me dijiste que no recordabas casi nada y que en realidad yo no te gustaba —manifestó Liam con una sonrisa—. Y lo que más me dolió fue que en la mañana simplemente dejaste una nota que decía "Lamento lo que pasó. Hay leche en el refrigerador. Firmado Z".
Riendo.
—En mí defensa debo admitir que no sabía que escribir. Pero claro que recuerdo esa noche, fue especial, no lo sabía en ese momento ya que nunca había experimentado esas emociones, no de esa manera —explicó Zayn—. Y por supuesto que me gustabas, sino no habría permitido ni que me dirijas la palabra.—Puedo imaginarlo —dijo Liam—. ¿Sabes? Ahora que lo pienso no sé cómo me llegaste a gustar. No eres para nada mí tipo además heriste mis sentimientos.
—Hay una frase que la gente repite todo el tiempo pero muy pocas saben el verdadero significado. "El amor todo lo vence". No significa que con ese amor de pareja puedan atravesar los obstáculos de la vida, sino que el amor puede destruir todos las murallas que construiste al alrededor de todos tus sentimientos y emociones, y volverte vulnerable, exponerte por completo. Subyugarte.
—¿Eso es algo malo?
—Depende. Puede asustar, si, pero el amor es sufrimiento, al menos eso era lo que pensaban los griegos o estaban equivocados y el amor es sacrificio. Sacrificarte por la persona que amas. No importa de todas formas —girando su cabeza un poco para mirar al otro—. Porque yo te amo Liam. No importa que hayas destrozado todos mis muros, estoy feliz de que hayas sido tú. Y no importa lo que pase, simplemente recuerda que te amo.
El castaño le miró directamente a los ojos sin dejar de sonreír.
—Yo también te am... —antes de que terminara la frase, la persona junto a él comenzó a volverse borrosa— ¿Zayn? —incorporandose rápidamente— ¿Zayn? ¿Que está pasando?Cuando desapareció por completo, Liam se puso de pie mirando alrededor mientras lágrimas comenzaban a empapar sus mejillas.
—¡Zayn! —gritó— ¡Zayn! —gritó aún más fuerte— ¿Dónde estás? ¡Te amo! Te amo —susurró lo último.
Velozmente se sentó tratando de orientarse mientras trataba de calmar su respiración. Estaba oscuro, la única iluminación que había era la del reflejo de la luna que atravesaba por las cortinas de la ventana.
Liam sintió pánico, así que simplemente comenzó a llorar mientras pegaba sus rodillas a su pecho.
—Zayn —susurró— ¿Dónde estás?
(...)
Se mantuvo despierto el resto de la noche. Cuando una enfermera entró en la habitación, lo encontró alterado.
Liam no había dejado de repetir el nombre de Zayn, preguntando dónde estaba, así que la enfermera le dió un calmante.
«Zayn, te necesito»