"El Reino Perdido"

"Capitulo: 2"

“Narra Saray”
Me coloque el hermoso vestido, simplemente me encantaba, no era ajustado y podía caminar sin dolor. Me calce colocándome unos elegantes tacones, color rosa, deje que caiga mi largo cabello color oscuro, que me llegaba un poco más de la cintura, me hice dos trenzas, dejándolo suelto, luego me puse una corona plateada, y por ultimo me maquille solo un poco, ya que mis ojos eran azules no hacía falta exagerar. 
Después de por fin estar lista, volví en donde se encontraba mi tía, me quedo mirando casi con la boca abierta.
La mire fijamente y le pregunte: -¿Qué acaso tengo algo? (Me mire con inseguridad el vestido).
- No, para nada, estas simplemente hermosa. 
- Gracias. (Sonreí).
- Tus padres y tus hermanas te estaban buscando. 
- Bueno, ¿Dónde se están?
- En el Living.
- Bueno nos vemos luego, te quiero tía.
- No más que yo. (Sonrío). 
Me dirigí rápidamente hacia el Living, ¿Ahora que estaría sucediendo?, solo me llaman cuando necesitan algo. 
Entre rápidamente, todos ellos se encontraban sentados, mirándome fijamente.
- ¿Pasa algo? (Pregunte en voz baja).
- No… simplemente queríamos decirte algo. (Hablo mi padre)
- Bueno… (Hice una sonrisa forzada).
- Esta noche como sabes es el gran baile.
- Si ya lo sé… por eso es que me puse este vestido. (Sonreí). 
- Espera… ¿Piensas ir con ese vestido? (Me pregunto Hydra, mirándome de arriba hacia abajo con desprecio ).
- ¿Si porque? (Sonreí, las ganas que tenia de golpearla eran muchas). 
- Porque… te queda horrible. (Se rio Lydra.)
- Si tan solo mírate… (Me volvió a mirar Hydra y comenzó a caminar alrededor mío). 
Mi ceño se frunció, mis ojos se volvieron grises y mis manos puños.
- Ya basta. (Susurre tratando de controlarme).
Mis padres para en ese entonces se habían marchado de la habitación y solo estábamos nosotras tres.
- Pero si es la verdad “Saray”, eres vulgar. (Se rio Lydra).
- YA BASTA… (Alce la voz).
Ellas solo se reían a carcajadas.
- Eres una estúpida. (Grito Hydra). 
De pronto, mis ojos se aclararon mas, se pusieron verdes, en la habitación comenzó a correr un viento incontrolable.
Ellas seguían riendo.
- YA BASTA!!!!! (Grite con todas mis fuerzas). 
En ese instante las gigantescas ventanas se hicieron pedazos, ellos dos se asustaron demasiado, mi poder estaba sin control y no lo podía manejarlo, de las ventanas comenzaron a salir tallos de plantas, sin pensarlo, provoque que los tallos las sujetaran de las cinturas elevándolas en al aire, formando una inmensa enredadera.
Ellas gritaban desesperada, pero yo estaba demasiado molesta.
De pronto entran mis padres y me miran fijamente, mi padre frunce el ceño y me grita demasiado molesto: - “SUETALAS”.
Yo obedecí y caí desvanecida al suelo, ellas cayeron al mismo tiempo y comenzaron a “llorar”.
- ¿QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO? (Me grito mi padre demasiado molesto).
- Lo- lamento… no me pude controlar. (Hable demasiada asustada). 
- ¿NO TE PUDISTE CONTROLAR? (Me grito mi padre).
- PUDISTE AVERLAS MATADO. (Continuo mi padre).
- Lo siento de verdad, no fue mi intención.
Salí corriendo con lágrimas en mis ojos…