Hope

23

-¿Me dirás quien es?- Sam tomo asiento sobre su escritorio cerrando la computadora de su mejor amiga.
-Sam por favor- Se quejo -Estoy intentando trabajar- Cruzo sus brazos frunciendo el ceño.
-Y volverás a hacerlo cuando me digas quien es- Sonrió.
-En primer lugar ¿No tienes otro lugar donde estar? ¿Otras personas a quien molestar? Y en segundo lugar ¿De quien estas hablando?- Masajeo sus sienes, su día estaba siendo miserable y no estaba en sus planes lidiar con la castaña.
-No, no tengo ningún lugar a donde ir, me diste la semana libre para planear el cumpleaños de mi ahijada.
-Yo no hice tal cosa- Murmuro siendo completamente ignorada.
-Y estoy hablando de la persona por la que te desapareces en los almuerzos o sales temprano por las noches- Alzo sus cejas con una sonrisa empujando su hombro.
-¿Eso es todo? Estoy trabajando un poco menos y tu decides que se debe a una actualización en mi vida amorosa- Sam asintió -Eres ridícula- Se levanto de su silla caminando lejos de la castaña.
-Lena, si estas aligerando tus horas de trabajo es porque estas muriendo o conociste a alguien- Giro sus ojos divertida.
-¿No puede ser que simplemente quiero pasar mas tiempo con mi hija?- Sam cruzo sus brazos -¿Puedes dejarme en paz?
-Bien escucha, esto es lo que sucederá- La castaña bajo del escritorio y se acerco a ella -No me dices quien es, yo te presiono, me echas de la oficina, te enojas conmigo, hablo con Lex, contratamos un investigador privado, seguimos tus pasos una semana, investigamos a esta persona y la confrontamos, y tu mi querida amiga... no quieres eso- Lena la observo analizando sus opciones.
-Se llama Linda- Suspiro esperando que su mejor amiga se marchara.
-¡Oh por dios! Lex me debe treinta dólares, le dije que era una mujer ¿Y como es? ¿Dónde la conociste? ¿Hace cuanto se conocen? ¿Es sexy? ¿De que trabaja? ¿Es sexy?- Salto emocionada ante cada pregunta.
-Es bibliotecaria, la conocí en su biblioteca, nos conocemos hace poco mas de una semana, es madre de cuatro hijos y...
-¡¿Cuatro?! ¡¿Lena estas loca?!- Grito frunciendo el ceño.
-Intenta no gritar, tengo jaqueca- Gruño entre dientes caminando hasta el pequeño botiquín de su oficina y tomando unos analgésicos.
-Lena tiene cuatro hijos ¿Qué rayos contigo? Jack era un imbécil pero al menos estaban en la misma pagina- Lena la observo mientras se volvía loca -¿No dirás nada? ¿Crees que estas haciendo lo correcto?
-Creo que ella me hace sonreír- Levanto sus hombros -Y la única opinión que importa es la mía- Sonrió con arrogancia.
-¿Y Livet? ¿Qué opina ella?- Lena frunció el ceño un segundo, por supuesto que la opinión de su hija era importante pero...
-Espera, Livet jamás ha opinado sobre mis relaciones- Observo a la castaña que parecía pensar en su próximo argumento.
-Pero podría- Lena giro sus ojos -Okey si, a Liv jamas le ha interesado tu vida amorosa siempre que seas feliz, pero podría tener algo que decir si quieres darle ¡Cuatro hermanos!- Levanto sus brazos exasperada.
-¡Por dios Sam no voy a casarme con ella! Solo llevo una semana saliendo con ella- Sostuvo su cabeza intentando aliviar el dolor rápidamente.
-Lena tiene cuatro niños, es una responsabilidad importante, realmente crees que no estás siendo seria con esta mujer.
-Jamás dije eso, pero es que tampoco son niños Sam, el menor tiene doce años, los gemelos tienen diecisiete y el mayor ya tiene veinte años- Lena pensó que su mejor amiga podría sufrir un infarto en ese momento.
-Lena... ¿Cuántos años tiene esa mujer?- Susurro como si temiera la respuesta.
-Deja de ser una idiota, tiene treinta y uno y para tu información ella no es su madre biológica, los adoptó- Cruzo sus brazos molesta.
-Oh...- Murmuro -¿Por que?
-Ella es huérfana, sabe lo que se siente y solo quiso darles un futuro a esos niños- Sonrió al recordar el corazón tan noble de la ojiazul.
-Eso esta bien... creo yo...
-No, Sam tu no tienes ninguna opinión aquí- La interrumpió -Puedes apoyarme o puedes irte- Señalo la puerta, su paciencia se había acabado.
-No hay razón para enojarse- Suspiro y se acerco a tomar sus manos -Estoy de tu lado, soy tu mejor amiga te apoyo aunque sea ilegal o dañe a alguien mas- Sonrió mientras la CEO giraba sus ojos.
-Incluso cuando tratas de ser dulce, eres extraña- Empujo su hombro.
-Ese es mi trabajo, ahora deja de distraerme tengo que ir por el regalo de mi sobrina y planear la fiesta para mañana- Sonrió y camino hacia la puerta.
-Por favor, no exageres- Suplico la ojiverde sabiendo muy bien lo excéntrica que podía ser su amiga.
-¿Yo? Jamás- Se burlo de ella -Por cierto Lena- Llamo su atención -Quiero conocerla- Dijo antes de salir de allí.
-Algún día va a matarme- Murmuro a la nada y volvió a abrir su computadora.