El aire frío movía mis cabellos, cerré mis ojos para poder disfrutar de la gélida caricia, siempre había añorado la libertad que poseía el viento, de pronto un leve olor a sangre me inundó, con rapidez seguí el rastro.
-Mierda Mild, dije mirando los cuerpos sin vida sobre el basural -Son sólo críos.
El asintió y con rapidez movió sus manos, una llama azul salió de ellas incinerando los cuerpos de inmediato, a los segundos sólo cenizas quedaron en el piso.
-Esto está cada vez peor, dijo mi acompañante -Esto no se ve nada bien.
Con lentitud me encaminé al auto, cuando este se puso en marcha, cerré los ojos y me puse a pensar, las cosas habían alcanzado su punto más gélido desde que se había alcanzado la paz, sin hablar me dediqué a mirar a Mild, era un chico un poco más bajo que yo, de piel pálida casi de porcelana, una nariz recta y labios apetecibles, pero eran sus maravillosos ojos carmesí, lo que lo volvían toda una tentación
-Si no dejas de mirarme, me degastarás, dijo con una sonrisa ladina, mientras estacionaba el vehículo -Estás muy callado.
-Me preocupan las cosas, que están sucediendo, dije en un suspiro -Sabes de sobra, que en la actualidad una guerra nos dejará en el suelo.
-Por eso debemos actuar con rapidez, dijo ingresando a la mansión -No podremos, seguir ocultando los cuerpos por mucho tiempo.
En silencio bajamos del auto y nos dirigimos a la oficina de nuestro jefe, antes de golpear, su voz nos dio la autorización para entrar, cuando estábamos frente al gran escritorio se giró la silla, dejándonos ver a un hombre grande, el cual estaba marcado por diversas cicatrices, incluso tenía un sólo ojo funcional, pero era suficiente para que su mirada te helará la sangre, todos en esta casa eran fuertes, pero temblaban sólo al escuchar la voz de Kao, lo cual era obvio si pensábamos que tenía más de 1000 años y todas las guerras habidas y por haber que ha visto la historia encima y obviamente no había sobrevivido por ser amable.
- ¿Cómo les fue?, dijo de manera ronca y cortante.
-Encontramos dos cadáveres, no tenían más de 12 años, dije suspirando.
- ¿Vampiros?, dijo levantando una de sus cejas, mientras prendía un cigarrillo y daba una larga calada.
-No lo creo, dijo Mild con suavidad -Claramente los cuerpos estaban secos, pero destrozados, parecía una carnicería.
- ¿Qué creen que haya sido?, dijo mirándome con seriedad - ¿Lobos?
-Creo que puede ser un híbrido, dije exteriorizando, aquello que me tenía tan preocupado, desde que habían comenzado los asesinatos en serie, que esto me venía rondando.
-No puede ser, dijo mi jefe colocándose de pie -Sabes que es muy difícil ¿verdad?
-Tampoco sería, el primer híbrido del mundo, dije sentándome con cansancio.
-Buen trabajo, ve a descansar Mild, dijo Kao, mirando a mi amigo, quien sólo me sonrió y nos dejó solos - ¿Estás loco? ¿quieres provocar un caos en el aquelarre?
-Lamento que tus vampiros sean unos miedosos, dije con desdén -No podemos hacernos los ciegos, en este mundo hay de todo.
-Este aquelarre, no tiene cobardes ni miedosos, dijo con molestia -Pero sabes de sobra, lo que les ha costado adecuarse.
-No lo sé, dije poniéndome de pie -Ya que me mandaste a vivir con la familia de mi padre, cuando tenía 5 años, ¿Cómo quieres que lo sepa si nunca compartí con ellos?
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Luna de Sangre
FanfictionEn un mundo, donde es tu sangre lo que te define, Gulf ha vivido sintiéndose perteneciente a ningún sitio, sin embargo, cuando conozca a un sexy, dominante y posesivo lobo, todo lo que conocía dará un viaje de 360°, haciendo que se plantee hacer cos...