❛ ҂ 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗧𝗘𝗔𝗥𝗦 . . . ♜
── the queen gambit fanfiction
♟ Astrid conoció a Benny Watts durante una
noche joven en Las Vegas, quien diría que
después de esa noche, ambos siempre se
tendrían en la mente.
❝ Querida Astrid, guardate...
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Cargué todas las compras en mi antebrazo, el recepcionista me sonrió y se despidió con una sacudida de manos, yo solo le sonreí y salí de allí. Había decidido que me quedaría temporalmente en Kentucky, a parte de que estaría cerca de Beth, también podría acompañarla a sus viajes, también de que me sentía familiarizada con el dulce aroma de esta, donde mis padres crecieron, se criaron y me criaron hasta mis doce años.
Los días habían pasado y mis llamadas con Benny empezaron hacer constantes, a tal punto de que teníamos varias llamadas en el día, aunque a veces solo teníamos llamadas en la noche ya que el solía estar ocupado durante el día. Lo entendía completamente.
Así que empecé hacer mi día más productivo, a tal punto de que empecé a comprarme ropa; había decidido quedarme en la de los Maclenster, de todas maneras esta casa ya estaba a mi nombre y había sido mi casa por un tiempo, así que tenía más que claro de que merecía quedarme aquí, al menos por un tiempo. Estaba empezando a creer de que estaba en la mejor etapa de mi vida, las llamadas de Andrew fueron reemplazadas por las de Benny, la ensalada y los vegetales empezaron hacer reemplazados por comida que de verdad disfrutaba comer, y aquellas ojeras que tenía ya no eran ocultas por maquillaje, porque esta vez las ojeras no eran porque me quedaba hasta tarde ensayando los pasos de algún desfile, o poses de revista. Esta vez porque tenía a Benny Watts en mi vida, donde parecía decir o hacer cualquier cosa para hacerme feliz, y poco a poco lo estaba logrando, pero también sentía en mi corazón que estaba logrando otra cosa a parte de hacerme feliz, y estaba haciéndome una idea de qué.
Al llegar a casa acomodé las bolsas en la puerta y miré aquellas escaleras, tenía que armarme de valor, me quedaría aquí por un tiempo así que tenía que empezar a superar las cosas.
Cuando llegué a mi habitación, parecía que había retrocedido en el tiempo, estaba todo como estaba y como lo había dejado hace años, sobre todo aquellas coronas y trofeos del modelaje adolescente, analicé toda aquella amarilla habitación. La habitación no era muy grande lo cual en su momento agradecí ya que no me sentiría cómoda en una gran habitación para mi sola, aquellos recuerdos donde lloraba de la frustración me empezaron a golpear, donde ensayaba en exceso, cuando mi vida empezó a rodar en torno al modelaje, a algo que nunca quería y nunca he querido, empecé a sentir rabia y dolor, sin embargo me quedé allí parada, mientras miraba y tocaba todo, y seguí haciéndolo, aunque las lágrimas rodaban por mi barbilla.
Las horas se me empezaron a pasar rápidas, que cuando baje a la sala recién escuché el teléfono, así que me apresuré a cogerlo con una sonrisa ya tonta amenazando salir por mis labios, sin embargo la voz de mujer del otro lado me hizo detener.
-Astrid.
-Oh, Beth, ¿qué tal estás?
-Bien, eh...anoche salí con unas personas de mi clase de ruso, y ahora estoy en su casa, me preguntaba si querías venir a pasar el rato conmigo-inmediatamente escuché eso dejé de hacer lo que estaba haciendo.
