Ramé - Jelena

Escorpión y Viuda Negra

Introduccion:

Pov: Zulema Zhair.

Yo soy Zulema, y soy un Escorpión. A diferencia de otros arácnidos, los escorpiones necesitamos de uno a seis años para nuestra maduración.
Los escorpiones somos seres fascinantes, gracias a nuestra variedad de colores podemos adaptarnos a todo tipo de ambientes...
Aún así, algunas personas disfrutan de nuestra aparente naturaleza agresiva. Y aunque los expertos no creen que los escorpiones seamos criaturas violentas atacamos si alguien se mete en nuestro territorio.
El ritual de apareamiento del escorpión es muy violento, una lucha en la que las pinzas en alto el macho, clava su aguijón venenoso intentando excitar a la hembra. La naturaleza es cruel, o es débil el hombre.

Los escorpiones somos vivíparos, tenemos crías que se mantienen pegadas a la madre hasta que mudan su primera piel, y se separan de ellas para valerse por sí mismas. Sin embargo, durante el embarazo las hembras nos volvemos territoriales, agresivas y voraces.

A los escorpiones se nos consideran animales mágicos. Desde los egipcios la fascinación del hombre por nosotros, por poseernos ha sido constante, pero no se puede encerrar a un animal salvaje. Es peligroso.

No entiendo la fascinación del hombre al creer que nos domina al vernos caminar sobre su mano. Al igual que ellos no entienden que sólo lo hacemos porque podemos acabar con su vida en apenas una fracción de segundo.
Los escorpiones no perdonamos. No nos rendimos, no retrocediendo jamás.
Nunca probamos nuestro aguijón, no podría atravesar una coraza tan dura, y aunque pudiera, somos inmunes. Es la ventaja de nacer con el veneno dentro.

Sí, soy Zulema, y voy a darte un consejo. Si quieres evitar el ataque de un escorpión, no te acerques.

Pov: Jessica Beltrán
Me dicen diabla, pero me denomino como una viuda negra, un arácnido con veneno quince veces más letal que el de una serpiente de cascabel. Mi color es brillante al igual que mi cerebro, puedo matar de una manera tan lenta y dolorosa como ningún otro ser.
Las hembras somos mucho más grandes que los machos, es irónico porque así es en todo aspecto

Al aparearnos simplemente puedo asesinarte cuando ya me terminé, el macho de acerca intentando demostrar que llega en son de paz aunque tiene que protegerse de alguna forma al saber que al luego, va a terminar con un triste final.
Soy salvaje, en todo momento el macho tiene que protegerse de mi picadura en su cuello. Si tienes mucha suerte puede que esté de buen humor y te deje a salvo.
Nuestro veneno es neurotóxico, lo que significa que bloquea la transmisión de impulsos nerviosos, paralizando el sistema nervioso central y produciendo dolores musculares intensos. Si la viuda negra es presionada contra la piel humana, reacciona naturalmente mordiendo para su defensa.
Yo soy una mujer exitosa y peligrosa, que siempre tiene lo que quiere. Soy Jessica Beltrán