CAPÍTULO XIX: ELECCIÓN A BASE DE AFECTO

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Sin demora emprendieron de nuevo el camino, Yuzu estaba detrás de Mei mientras Cadmo a su lado. Flora estaba entre Harumin y Matsuri y entre ellas estaba una tensión tan grande que incluso la ponían ansiosa, trato de empezar una plática que involucrara a las tres al inicio y luego a ellas; algo como los platillos más sabrosos de todos termino incluyendo a todos que agradecieron tener algo de lo cual hablar.

-Me gusta el Khachapuri. –dijo uno de los soldados. –Es un platillo de mi pueblo muy popular.

-¿Oh? El mío es la Jambalaya. –respondió otro.

-Una vez probé el Ćevapi y es lo mejor que he probado. –dijo Yuzu girando la cabeza. –Yo adoro la carne.

-Yo también lo probé, concuerdo. –dijo Flora. –Aunque también la lasaña es algo para morirse.

-No olviden el sushi. –dijo Harumin con porte digno ante su cultura.

-Guacala el pescado crudo. –dijo Matsuri. – El Ragú allá bolognese es el mejor.

La discusión empezó y Flora suspiro al fallar en su intento, incluso Harumin ya no participaba de la conversación y los platillos comenzaron a ser variados en la preferencia de todos, Cadmo adoraba los caldos de ternera, Setesh la carne en cualquier presentación y Mei mientras fuera picoso lo consideraba excelente.

Con las discusiones recordó cuando Éride dijo:

"En esta existencia todos fingen entenderse o simplemente nunca se entienden. Tal vez no quieren hacerlo... simplemente somos egoístas y sobreponemos nuestro criterio al de los demás sin esperar contradicción. "

Tenía razón, nunca podremos entender a nadie de nuestro entorno, ni lo que piensa o porque está decidido a hacer lo que hace. Miro a Yuzu y se preguntó si él pensaba lo mismo que esa mujer, él más que nadie debía saberlo y cargaba con un peso que no quería compartir con nadie por miedo a ser juzgado o simplemente porque pensaba que nadie lo entendería.

Ella seria cruel al decir que lo entendería, nadie podría. Estaban todos solos de cierta forma, tendrían que lidiar con su dolor y tratar de salir adelante para sobresalir de eso. Con ayuda, pero esa ayuda tal vez no involucraría decir nada de su dolor sino tener alguien que simplemente este a tu lado aun cuando sabe qué clase de persona eres y sigue allí...

-Es complicado esto. –murmuro decaída.

-Y qué lo digas, nadie se pondrá de acuerdo. –dijo Matsuri gruñendo ante el ruido. –No saben de comida.

-No es tolerante usted, capitán Matsuri. –dijo riéndose.

-No soporto la ignorancia, para ser franca. –dijo petulante. –Son unos torpes.

-Oiga, eso fue rudo, capitán. –dieron los demás al oírla.

Y volvió la discusión. Era reconfortante el estar así, era como si fueran una enorme familia llena de sueños y aspiraciones. Se apoyaban entre todos y valoraban sus habilidades. La necesidad y desesperación seguramente los llevo a eso y estaba bien de cierta forma, dicen que sin dolor uno no madura.

¿Estaría todo bien en el futuro? Nadie podía saberlo, ni los adivinos, demonios o ángeles. Sencillamente el futuro era algo que podría estimarse en parte juzgando los actos presentes y aun así esta cambiaria con nuestras acciones. Flora se preguntó si su futuro sería distinto una vez terminara su misión, ¿estaría siquiera viva para ese entonces? Temía morir sin ser de ayuda así como el no poder ser feliz.

La ansiedad de no saber que pasara es lo que motiva a los humanos a prepararse, así que ella lo haría, se volvería fuerte para sobrevivir y tener la oportunidad de elegir que quería hacer y en que gastar su limitado tiempo humano. Aunque Yuzu menciono que los magos vivían mínimo quinientos años, se le hacía poco tiempo para lo que deseaba hacer. O tal vez mucho... sería algo corto si deseaba vivir con una persona que amara y formar una familia.

HERO (CITRUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora