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✎ 7. Debería terminar aquí.Amanda observó como Valentín dormía. Sus ojos cerrados lo hacían parecer un ángel. Su respiración lenta transmitía serenidad, y sus labios entreabiertos le despertaban el deseo de besarlos.
El sol se escurría por las ventanas y se llevaba el éxtasis de la noche.
Ella comenzó a acariciarle el cabello con delicadeza. No podía creer que después de un año su fantasía al fin se había hecho realidad.
—Para luego tener que irme y perderte —susurró para sí misma.
El corazón se le rompía como un vaso de cristal. El dolor que empezaba a sentir al pensar en que debería marcharse, era algo que la desconcertaba. Toda una noche de placer para nada, porque, a fin de cuentas, no lo quería por una noche, lo quería para toda una vida, o solo hasta que el amor se marchitara.
Sintió como las lágrimas quería salir.
Valentín abrió los ojos y le brindó una sonrisa, luego hizo un gesto de confusión.
—¿Qué te pasa? —Le acarició la mejilla.
Esa mirada en esos ojos azules eran como una espada que le traspasaba el alma. Sentía electricidad en su cuerpo cuando él la miraba, pero también una puñalada de dolor al saber que esos ojos jamás la mirarían con el mismo amor con el que ella los miraba.
El amor es una mierda.
Forzó una sonrisa y se limpió las futuras lágrimas que se le querían escapar.
—No pasa nada.
—Sí pasa algo, anoche no usé condón y me vine dentro de vos.
—No te preocupes, yo tomo pastillas —dijo Amanda, no había pensado en ese detalle. En esos momentos su mente había estado en blanco.
—¿Cuándo te la tenes que tomar?
Ella miró el reloj que estaba en la mesita de noche. Eran las 9:30.
—A las 10 —respondió.
—¿Las tenes aquí?
—No, será mejor que me lleves a casa.
—Está bien, vos tranquila ahora te llevo.
Le inquietaba más tener que dejarlo, que el hecho de un posible embarazo.
—Bueno, me voy a duchar —dijo incorporándose.
Se levantó con normalidad, y se percató de que estaba desnuda. Se sintió avergonzada, pero siguió caminando para que él no notara que algo en ella había hecho clic. Por suerte él no notaría lo rojas que estaban sus mejillas.
Al llegar al baño se sentó en el inodoro y dejó escapar esas lágrimas que minutos atrás había reprimido. Tener que salir de la vida de Valentín le dolía, pero le dolería más estar con él, sabiendo que no sentía ni la mitad del amor que ella sentía. Saber eso y tenerlo tan en claro le destrozaba el corazón.
Entró a la ducha y abrió la llave. Pensó que el sonido del agua camuflaría sus sollozos. Lo que menos quería era que Valentín la escuchara. Lo vió amanecer con una hermosa sonrisa y no quería chafársela.
Al tocarse recordó como Valentín la había tocado en la noche; con ternura y sigilo. Algunos hombres la habían tocado de una mejor manera, pero a quién amaba era a él, y para ella esa había sido la mejor noche y el mejor de los hombres.
Lo peor de todo era que tendría que dejarlo ir, pero sabía que era lo mejor para él y también para ella.
Sintió como el agua fría rozaba su piel y se mezclaba con sus lágrimas. En ese momento recordó cada chupón y palpó con su mano cada área en la que había sido dejado. Quiso dejarlos como una marca permanente de esa noche, es más, quería devolver el tiempo y repetir esa noche por siempre.
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❱⌲ ˚‧⁺.*˚✧ ೃ˚✧⸙͎ ❬¡Holis cielitos!
Oh mierda, yo también siento el dolor de Amanda.
¿Qué pasará con estos dos?
Espero les haya gustado este capitulo. Un poco más relax para bajar la intensidad del anterior.
No sé olviden de votar hermosuras.
¡Cuídense y nos leemos pronto!
💘😘
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Androfobia-Wos
Fiksi Penggemar"Amanda no le había creado un problema, Amanda era el maldito problema" 📍 Sinopsis Valentín Oliva es psicólogo. Amanda flores es transferida a su consulta de manera parcial. El objetivo es enfrentarla a su mayor temor y curarla por compl...