Su cuerpo temblaba extasiado del placer que el mayor provocaba en él, mordiendo su hombro mientras recorría su espalda y caderas con ambas manos. Suspiros eran robados en cuanto el otro se movía sabiendo que aún se encontraban conectados.
¿Cuánto tiempo llevaban así? ¿Cuántas veces se había corrido ya? Había perdido la cuenta y es que en un principio no le había parecido importante. No hasta que su cuerpo comenzó a exigirle un descanso.
Katsuki se desorientaba de vez en cuando por el olor que expulsaba Izuku siendo posiblemente otro de los cambios por el matrimonio, ese olor que le atraía y le hacía perderse más y más en él. Su alma se regocijaba, se sentía correspondido al fin.
Habían semanas en donde el peliverde huía de él o en donde parecía evitarlo escondiéndose tras cuidadoras o llendo hasta tarde a entrenar, pero ahora ya no había excusas ni nada que pudiese interrumpirlos. Era el momento y estaba agradecido, otro día más como lo habían estado pasando y seguro hubiese explotado.
Sus instintos le gritaban y exigían estar así como ahora con Izuku casi todo el tiempo, probablemente era porque aún no conseguían tener un cachorro. Su especie, o al menos por parte de su padre, siente la necesidad de plantar semilla tan pronto entró en etapa de unión, un instinto que comenzó a surgir en ellos en cuanto el dios que los bendijo se dio cuenta de que iban por un camino cercano a la extinción.
"Crecer, volverse fuerte, reproducirse. Mantened la especie"
El pequeño volvía a temblar debajo suyo sintiendo que estaba cerca del clímax, de nuevo. Sus gemidos eran más constantes y algo más sonoros, sensible al tacto y una mirada que le hacía pensar que también estaba desorientado. Algo dentro de sí cambió por unas milésimas de segundos que, a pesar de ser muy poco, logró notarlo. No sabría decir qué, pero había algo distinto.
Movió al pequeño para verlo de frente hundiéndose lo más que podía en él y morder su cuello, breves mordiscos cerca de la marca que antes le había hecho y en su mejilla, amaba morderlo ahí. Izuku por su cuenta se dejaba hacer, no sentía las fuerzas para rodearlo con sus piernas, sentía sueño, demasiado.
— Kacchan — susurró teniéndolo cerca causando un escalofrío en él, respondiendo con un gruñido ronco y volteando a verlo. Izuku vio sus ojos brillar más que antes, casi reflejando las llamas en su interior y se enamoró de eso. Piedras preciosas adornando su atractivo rostro, ¿Lo amaba? Estaba perdido, si él se fuese sentiría que moriría, así de atado lo tenía.
Había tenido miedo al principio por lo rudo que solía ponerse Kacchan cuando buscaba ese tipo de atención. Mordiendo allá donde fuese en su cuerpo, apretando su cintura, dando duras estocadas, moviéndose a pesar de haberse creado un nudo. Todo a partir de que sus ojos brillaran indicando que estaba a merced de sus instintos, pero ahora era distinto. Lo trataba y tocaba de forma delicada tomándose tiempo para moverse o sentirlo, se sentía demasiado bien e incluso llegó a pedirle más aunque después se avergonzaría de ello.
Estaba fascinado, extasiado con el olor que inundaba la habitación y con las sensaciones que el mayor le hacía sentir. No pedía nada más.
En cuanto el nudo comenzó a hacerse notar sintió un cambio repentino en sus pensamientos, no sabe de dónde sacó la fuerza que antes deseaba tener para rodear a Bakugo con sus piernas y tomar su rostro para verlo directamente, él correspondió y le besó. Su cuerpo se sentía algo más caliente, picaba algo dentro de sí, quería hacerse una bolita, pero también quería dejarse ver frente a su pareja.
Tantas sensaciones contradictorias le hacía desorientarse más de lo que estaba, gimiendo suave, constante. Arañando la espalda del mayor mientras sentía crecer el nudo dentro suyo y, a pesar de ello, que Kacchan no detuviese sus movimientos; sin embargo había algo que se mantenía, algo que no se contradecía ni parecía titubear. Pensamientos que incluso, sin saberlo, eran compartidos con el mayor.
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El misterio de Nihara ❪KatsuDeku❫
FanfictionLas guerras entre reinos vecinos y conquistas por territorios nuevos aún siguen al igual que muchos misterios de Bhanga a la espera de ser resueltos por el joven humano foráneo llamado Midoriya Izuku, un joven de espíritu determinado con un gran val...