IV

1.3K 159 29
                                    

En cuanto lograron llegar al castillo gracias a los portales de Himiko, Katsuki buscó con desesperación algo entre sus cosas mientras el peliverde se encontraba sentado en la cama del rubio sintiéndose desorientado por haber viajado con prisa por varios portales continuamente. No se acostumbraba por completo a la sensación que le daba viajar de esa forma.

— Zuzu, el que tengas el punto muerto es grave — la chica tomó su brazo para poder observar más de cerca su almacén de maná el cual tenía el diseño de un conejo en posición fetal con un color cambiante entre un verde oscuro y blanco — y aún más el que esté en tu brazo izquierdo. ¿Quién te ayudó a tener el punto de maná?

— All Might — respondió Katsuki que se acercaba con una hoja algo descuidada y un frasco transparente lleno de una sustancia que brillaba con luz propia — Deku era terco con querer aprender sobre la magia así que el sabio le ayudó — destapó con su boca el frasco vertiendo un poco de su contenido sobre la marca del almacén de Izuku cambiando su color.

— El sabio no tiene hijos — comentó Toga mientras tomaba la hoja que Bakugō trataba de leer — Ra' EmIzuku volvió a sentir el fuerte dolor, pero su reacción fue sólo de fruncir el ceño, aún se encontraba desorientado.

— Ya lo sé — chasqueo la lengua mientras se quitaba su capa dejándola caer al suelo para acto seguido acostarse en su cama ignorando todo lo demás, se sentía cansado — este idiota ha venido con suerte, el sabio lo ha tomado por su cría

— ¿Le ha otorgado la magia lumínica de los descendientes de la familia Toshinori? — el rubio sólo asintió como respuesta antes de jalar al peliverde para que quedara acostado a su lado, usándolo como peluche se acomodó y cayó rápidamente dormido.

— La pelea lo dejó exhausto.

— No creo que haya sido sólo eso, Zuzu. Los recuerdos que el reinado de Murba traen a Bakugō son una carga que aún no logra quitarse de encima — sin mencionar ninguna palabra del hechizo logró crear una masa que en segundos se endureció creando una silla de aspecto curioso.

— Toga... — la mencionada que estaba dispuesta a leer un poco de los libros de hechizos de la habitación levantó la mirada cautivada por la súplica palpable en los ojos del menor — ¿Podrías contarme historias?... — Izuku había pasado gran parte de su vida en su dimensión junto a la chica quien fue la culpable de que ahora estuviese en ese desconocido universo. Era ella quien, con sus historias sobre Bhanga y sus misterios, lo cautivó y animó a buscar sus propias aventuras en ese maravilloso mundo.

La chica había desaparecido de casa un poco antes de su cumpleaños sin dejar notas, nada más que un libro que al día de hoy guarda como un enorme tesoro entre sus cosas. Mismo artefacto que le sirvió para abrir un portal al mundo natal de su compañera, su aventura principal y meta dentro del nuevo universo era buscar a quien consideró por años su hermana y compañera de aventuras.

— Claro — se acercó más a la cama junto a su silla y con una gran sonrisa se dispuso a contar cierta historia que sabía que el menor aún ignoraba pues era algo que en ningún libro se especificaba, ella había estado presente — te contaré sobre la familia Bakugō, pero no de los grandes descendientes sino los padres de Katsuki — teniendo por completo su atención, procedió.

...La tradición de los Bakugō, en los tiempos que Masaru era el rey, se vio comprometida por la misma decisión que el gran soberano había tomado al casarse con una especie poco compatible con la magia tipo fuego que ellos controlan. La reina Mitsuki era una poderosa Shirān* con el control de la magia tipo Radia' poco compatible con la magia del rey, pero contrario a los principios de la tradición y por necesidad de traer a la vida más descendientes de la familia Bakugō, el matrimonio fue un éxito.

El misterio de Nihara ❪KatsuDeku❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora