Eran diferentes, sus vidas lo eran. Yuwon odiaba ese pueblo, y ellos eran parte de él. Yeonjun era un chico tranquilo que vivía en el pueblo. Ella vivía en la ciudad. No tenían mucho en común. Ella buscaba algo que le llenara; y lo encontró en Yeonjun, en sus amigos, en el pueblo. No era buena tomando decisiones, no podía elegir; y por eso ambos lugares se volvieron parte de ella.